Un joven migrante cubano que logró conseguir su asilo político en los Estados Unidos, específicamente en el centro de detención de ICE en Louisiana, reveló lo que enfrentó durante su estancia en ese lugar.

“Tuve la suerte como si fuera una lotería de poder ganar mi asilo político, porque los jueces no dan oportunidad ninguna, solamente deportación”, dijo el antillano en las imágenes difundidas por el periodista Daniel Benítez.

“Los oficiales y los que trabajan allí nos maltratan, nos tratan con indiferencia como si fuéramos animales. Es una experiencia muy triste” señaló, en tanto aseguró que su hermana tuvo que viajar a Cuba a recopilar pruebas para probar su miedo creíble.

Este muchacho, recuerda, permaneció en el centro de Ice más de medio año y recuerda que lo que vivió allí era comparable con un infierno, por lo difícil que era, además del trato que les daban los oficiales.

Su consejo para todos los migrantes cubanos que están en ese lugar es “que soporten y aguanten, aunque haya racismo”, porque los tratan como a “un perro”, palabras similares a las de otros isleños que han pasado por allí y que comparten testimonios similares a los de este chico que, para su suerte, logró el asilo político.