Sistema de salud cubano sigue matando gente
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 13 de octubre de 2025

Aunque se desconoce el nombre del fallecido y el de su hijo que hace la denuncia ni en qué hospital ni provincia sucedió el hecho, es necesario dar a conocer este caso, uno más de la ineficiencia de la salud pública cubana que da a conocer el sitio Díaz Canel Sin Gao.
"El pasado 10 de octubre mi padre falleció tras un mes entero en un hospital cubano, y lo que vivimos no fue el duelo de una enfermedad, sino la tragedia de un sistema que ha perdido toda humanidad.
"Mi papá sufría un linfoma, pero no murió por el cáncer: murió por falta de sangre. Durante días, suplicamos, gritamos, rogamos por ayuda y nos encontramos con indiferencia, maltrato y burocracia cruel. Nos dijeron que la sangre disponible se reservaba para casos de puñaladas, mientras mi padre, consciente de su estado, pedía que le dieran lo que necesitaba. Lo vimos morir asfixiado en la vena cava superior.
"No había oxígeno, no había recursos, no había humanidad. Los familiares de cientos de pacientes enfrentan la misma impotencia: ver a sus seres queridos morir mientras todo parece un negocio. Hasta las donaciones de sangre, que deberían salvar vidas, se convierten en un comercio macabro donde la necesidad humana se negocia. Denuncio públicamente al director del hospital y al banco de sangre por su negligencia y maltrato. Esto no puede seguir siendo normalizado.
"El dolor no solo es personal: es colectivo. En Cuba, enfermarse se ha convertido en un riesgo mortal. Las historias de abuso, negligencia y corrupción en los hospitales se repiten todos los días. La gente llora, grita y desespera, mientras quienes deberían proteger la vida de los pacientes miran hacia otro lado. Es inhumano.
"Los testimonios en redes sociales se multiplican: familiares que pierden a sus padres, hijos y amigos sin siquiera un mínimo de atención.
"La tragedia que vivimos nos muestra un país donde la salud es un privilegio y no un derecho. La impunidad se mezcla con la falta de recursos y los valores éticos y profesionales del personal sanitario parecen haberse diluido en la burocracia y el desinterés. Esta es una alerta para todos: el sistema está fallando, y el pueblo está pagando el precio más alto.
"Mi padre se fue, pero su historia y la denuncia de lo que ocurrió no pueden quedar en silencio. Que todos lo sepan: morir en Cuba puede ser un acto de desesperanza, no de enfermedad. "Debemos hablar, compartir, viralizar y exigir cambios. Que ninguna familia vuelva a vivir el horror de ver morir a un ser querido por falta de sangre, por negligencia o por indiferencia. Que mi papá descanse en paz, pero que su muerte sea un llamado a la conciencia de todos los que puedan cambiar esta realidad"