Sin agua en Santiago de Cuba: familias sobreviven con pipas cada tres meses(video)
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 24 de julio de 2025

Barrios como Sueño, Altamira, Micro 9, Agüero y San Pedrito llevan más de cuatro meses sin agua potable, según denuncia del periodista y activista Yosmany Mayeta Labrada en su perfil de Facebook.
Cada llegada de una pipa se convierte en una estampida: ancianos, madres con niños y trabajadores corren tras el camión bajo el sol para llenar bidones, baldes o tanques en sus hogares. “Corrertear una pipa o morir de sed”, resumió uno de los residentes citados por Mayeta Labrada en una publicación viral.
La Empresa Aguas Turquino reconoció que en municipios cercanos como Songo–La Maya las familias esperan hasta 85 días sin servicio, como resultado de fallas en los bombeos, roturas en la infraestructura y cortes eléctricos prolongados.
En la ciudad cabecera, zonas como Martí enfrentan cortes de hasta 21 días consecutivos, debido a la reducción del caudal del principal acueducto Quintero.
La crisis está vinculada a tres factores principales:
Sequía prolongada: la región oriental recibió apenas entre el 24 % y el 50 % de las precipitaciones habituales en mayo y junio, lo que redujo el suministro en plantas como Quintero.
Averías e infraestructura obsoleta: bombas y tuberías con fallos frecuentes han agravado el colapso del sistema.
Apagones eléctricos: los cortes interrumpen el funcionamiento de estaciones de bombeo, lo que se suma a las deficiencias del sistema.
Las autoridades han desplegado piperos de emergencia, algunos con bombas solares, y han prometido reparar fugas e implementar ciclos de ahorro hídrico.
Sin embargo, esto no ha sido suficiente para aliviar la crisis y cubrir las necesidades de casi 400 000 santiagueros afectados.
El acceso irregular al agua también ha tenido impacto en la salud: Mayeta Labrada reportó brotes de enfermedades gastrointestinales y dengue en repartos como Quintero, Santa María y Boniato, motivados por el almacenamiento en recipientes no sanitarios y la proliferación de mosquitos.
La grave escasez obliga a los residentes a depender de pipas clandestinas, compras informales, o sacar agua de fugas, mientras muchos ancianos y personas con discapacidad enfrentan escalar pisos sin ascensor.
Familias completas han expresado su frustración por la falta de respuesta institucional.