Silvio Rodríguez comparte emotiva canción escrita a Pablo Milanés tras la muerte del artista
Redacción de CubitaNOW ~ martes 22 de noviembre de 2022

El trovador cubano Silvio Rodríguez compartió este lunes la letra de una canción que le escribió a Pablo Milanés en 1969, tras la noticia del fallecimiento del artista.
Silvio y Pablo son fundadores del Movimiento de la Nueva Trova cubana y las dos figuras más conocidas de la canción latinoamericana.
Ambos estuvieron distanciados durante décadas y aunque los motivos nunca fueron calaramente expuestos, un intercambio de correos en 2011 dejó clara la posición de Pablo al respecto.
Luego de que Silvio lo acusara de defender “lo que apoya Luis Posada Carriles” y de “haber vendido el alma al diablo” tras las declaraciones del músico en Miami ese año, Pablo dijo que no lo perdonaría jamás.
"Si ayer perdoné a los verdugos que indiscriminadamente me lanzaron con 23 años a los campos de concentración y a 48.000 compañeros más de desgracia, perdoné, te repito, porque no quiero que esta revolución sea como las otras que han devorado a sus hijos. Así mismo, no perdonaré la doble traición que acaba de efectuar públicamente Silvio Rodríguez a quien una vez fue su hermano”, respondió Pablo.
Milanés falleció este lunes a los 79 años en Madrid, España, tras varios días hospitalizado por complicaciones asociadas a su enfermedad.
Con él se va una parte esencial de la memoria de Cuba. Un país entero hoy está de luto.
Pablo
Te conocí rasgando
el pecho de la muerte un día.
Tú no sabías nada
y eras tú quien la llevaba
de la mano.
Y así tú seguirás,
sin reparar en tu ventaja:
que eres tú quien la lleva,
quien la doma y la amortaja,
caminando.
Eres un espacio que se vuelve
sin espina y que se pierde
en la alegría de volverse.
Pero ya tu voz se está quedando,
ya tu mano está grabando
todo un nombre con sus dientes.
Quién que no haya visto la tristeza
con sus cuatro mil cabezas
puede oírte con descanso.
Quién que no haya amado largamente
y convivido con lo extraño
de este tiempo sin remansos.
Te conocí pegado
a la pared del cielo un día.
Ibas llevando entonces
bajo el brazo una guajira
y caminando,
caminando.
(1969)