Los cuentapropistas cubanos buscan la manera de salir a flote, después del anuncio de Estados Unidos y las nuevas sanciones impuestas a la isla que, además, fueron rechazadas por el ministro de Exteriores de España, Josep Borrell.

El funcionario aseguró que el hecho de que Estados Unidos active el Capítulo III de la Ley Helms-Burton contra Cuba “supone un ataque a los intereses comerciales españoles”.

Esta normativa, junto a las restricciones a los viajes de los ciudadanos estadounidenses, han puesto en serios problemas a miles de emprendedores en esa isla caribeña, asegura RT, que conversó con algunos de los afectados.

Raúl Revola, propietario del restaurante Mediterráneo Havana, uno de los más exitosos de la capital cubana, ha visto decaer su negocio “desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, prohibió las visitas de cruceros procedentes de EE.UU. a la isla”.

“Esa medida supuso golpes duros: por un lado, el desabastecimiento de productos; por otro, una caída abrupta de clientes”, dice RT.

"A mi criterio, esas son las afectaciones más grandes. Luego está el estado de ánimo, que no es favorable", dijo, en tanto añadió: "¡Cuba estaba de moda! Hace dos años estábamos en un 'boom'; es decir, con un ambiente muy favorable" no solo por "la gente que quería venir a Cuba, sino también el propio cubano, que veía un poco el florecer de la economía. Esto hoy realmente lo estamos sufriendo".

"La política de Trump no solo afecta al sector privado", sino que "ha limado las bases para un desarrollo futuro", debido a que "muchos emprendedores nos comentan: 'yo he tenido que parar inversiones, he tenido que parar ampliaciones, he tenido que parar las contrataciones de nuevos trabajadores' porque 'no he tenido el basamento para estimar que voy a seguir creciendo en los próximos años'", señaló Oniel Díaz Castellanos.

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