Adrián Rubio un joven cubano de 18 años que participó en la huelga de hambre de San Isidro fue detenido a estas horas del día cuando pretendía salir de su casa, a algo tan simple como comprar el pan de la bodega.

En el video del suceso, su madre deja constancia del arresto, y entre lágrimas reclama, cuando se llevan a su hijo. Al momento de redactar esta nota, Rubio se encontraba en paradero desconocido.

Las autoridades cubana dicen no asumir ninguna represalia contra quienes disienten, pero la realidad es otra. Claramente los videos filmados por los jóvenes activistas que se enfrentan al gobierno son una prueba irrefutable de la persecución.

La víspera, el periodista cubano Carlos Manuel Álvarez, dejó constancia de su propio arresto luego de una extensa discusión con su represor de turno.

Carlos Manuel, fue arrestado cuando intentó abandonar la casa de su abuela en un barrio del municipio de Cárdenas, donde la seguridad del estado lo obligó a permanecer 17 días encerrado. El joven, también escritor, solo salió al portal de su casa.

Horas más tarde el propio periodista confirmó su liberación y exigió la misma libertad para sus compañeros de San Isidro: "Amigos de todas partes: Ya me liberaron. Acabo de llegar a casa. Quitaron la vigilancia hoy y prometieron no vigilarme más. Tenemos que exigir nuestros derechos elementales. No podemos permitir que nos pisoteen impunemente, sin razón alguna para hacerlo. Hay muchos otros colegas —de San Isidro, del 27-N— que permanecen aún con vigilancia. Libertad de movimiento para todos y todas". 

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