Santiago de Cuba se prepara para lo peor entre apagones, hambre y miedo
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 24 de octubre de 2025
Santiago de Cuba vive horas de angustia mientras la tormenta tropical Melissa avanza con fuerza sobre el oriente cubano. Desde la madrugada del jueves, intensas lluvias han caído sobre varios municipios, provocando inundaciones repentinas, cortes de electricidad y el temor de que lo peor esté por venir.
Los expertos advierten que Melissa podría convertirse en huracán antes del domingo, y su trayectoria la mantiene peligrosamente cerca del territorio cubano. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran calles convertidas en ríos, techos improvisados que vuelan con el viento y familias intentando salvar lo poco que les queda.
Pero más allá del desastre natural, los santiagueros enfrentan una tormenta aún más dura: la crisis interna. Sin agua potable en muchos barrios, sin alimentos básicos y con apagones de más de 10 horas diarias, miles de personas aseguran que no tienen cómo protegerse ni prepararse para un nuevo golpe del clima.
“Estamos sin comida, sin luz y ahora sin esperanza”, escribió una vecina del barrio Santa Rosa, donde hace semanas no llega el agua. Otros habitantes denuncian que las autoridades apenas reparten ayuda y que las promesas oficiales “se las lleva el viento, igual que los techos de zinc”.
En redes sociales, los mensajes de fe se multiplican. Muchos santiagueros piden a Dios y a la Virgen de la Caridad del Cobre que desvíe el ciclón y tenga misericordia del pueblo cubano, que ya carga con epidemias, apagones y escasez de medicinas.
“Melissa no entrará en Cuba en el nombre de Jehová, solo traerá agua para limpiar las calles”, comentó una usuaria, reflejando la mezcla de fe y resignación que domina el ánimo popular.
Mientras tanto, los pronósticos mantienen a todo el oriente bajo alerta máxima.
Si Melissa mantiene su rumbo, podría dejar tras de sí un panorama devastador. La naturaleza amenaza, pero la desesperanza —dicen muchos— ya hace tiempo se instaló en Cuba.
Fuente: Yosmany Mayeta