Desde la oriental provincia de Santiago de Cuba informaron sobre las medidas sanitarias implementadas desde inicios de esta semana para intentar controlar el incremento de casos de la cepa Ómicron del virus SARS-Cov-2, causante de la COVID-19.

Entre las acciones informadas por funcionarios locales destacan la prohibición de actividades masivas que generen aglomeraciones y la suspensión de los servicios de discotecas, bares y restaurantes carentes de ventilación natural.

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El director de Prosalud en el territorio, Raúl Leyva señaló que se suspenden las Noches Santiagueras y los productos expendidos en ella que ahora se comercializarán a través de la red de comercio y gastronomía de la localidad cabecera.

 Por otro lado, señalaron que el transporte público estatal y privado funcionarán al 50 por ciento de sus capacidades y quedarán en servicio los restaurantes con disponibilidad de materiales para el recambio de manteles y servilletas.

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El gobierno local santiaguero también ha establecido que los casos autóctonos y los provenientes del exterior ingresarán en unidades asistenciales preparadas para ello. En tanto, los contactos de estos se aislarán en centros de aislamiento.

Por otro lado, en Santiago de Cuba se ingresarán todos los pacientes de coronavirus, con independencia del riesgo que presenten ante la enfermedad, aunque la decisión del Ministerio de salud Pública de la isla es internar solo a las gestantes, los menores de 10 años y los mayores de 65 con comorbilidades positivos al virus.

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