Santiago de Cuba enfrenta un suministro de agua cada 38 días por la grave sequía
Redacción de CubitaNOW ~ martes 16 de septiembre de 2025

Santiago de Cuba vive una de sus peores crisis hídricas en décadas, con una severa escasez de agua que ha obligado a establecer ciclos de distribución de hasta 38 días. Según un reporte reciente de Radio Rebelde, la situación en la provincia oriental ha alcanzado niveles críticos debido a la prolongada sequía, la baja capacidad de los embalses y fallas en el sistema de bombeo.
La planta potabilizadora Quintero, principal fuente de suministro para la ciudad, solo está recibiendo alrededor de 960 litros por segundo, menos de la mitad de los 2,100 litros que necesita para operar con normalidad. Ante esta alarmante reducción, las autoridades locales han optado por implementar un esquema rotativo que distribuye el escaso recurso de forma escalonada.
Este nuevo modelo de abastecimiento afecta especialmente a las zonas más elevadas de la ciudad, donde las presiones son insuficientes para garantizar la llegada del agua. En estas áreas, muchos vecinos han pasado semanas sin acceso al líquido, dependiendo exclusivamente de pipas o fuentes alternativas de dudosa calidad.
En declaraciones funcionarios de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado en Santiago de Cuba explicaron que se están ejecutando trabajos de mantenimiento en estaciones de bombeo, la incorporación de nuevos equipos y la reconfiguración de circuitos para optimizar el uso del caudal disponible. No obstante, reconocen que estas acciones son apenas paliativas frente a la magnitud del problema.
Uno de los proyectos estratégicos planteados para aliviar la crisis es la construcción de un conducto de 7,5 kilómetros entre el túnel El Jaguar y la presa Gilbert, pero esta iniciativa aún se encuentra en etapa de planificación y sin una fecha concreta de ejecución.
Mientras tanto, brigadas de apoyo de otras provincias colaboran en las labores de emergencia, y se prioriza el suministro mediante carros cisterna a las comunidades más vulnerables. La población, sin embargo, expresa su creciente frustración ante la falta de soluciones efectivas y permanentes.
El panorama es desalentador: los embalses se encuentran a solo un 15% de su capacidad total, lo que afecta directamente a más del 80% de la ciudad. En barrios como "Abel Santamaría", los residentes ya no esperan reparaciones en sus edificios, sino simplemente que llegue una pipa de agua.
La crisis hídrica en Santiago de Cuba revela no solo los efectos del cambio climático, sino también las limitaciones estructurales de un sistema que no ha podido adaptarse a las nuevas exigencias del entorno.