Sandro Castro, nieto del fallecido líder cubano Fidel Castro, ha vuelto a generar polémica en redes sociales tras protagonizar una nueva escena excéntrica.

En un video que se ha hecho viral, aparece en una piscina vacía y abandonada, desde donde se dirige directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con un mensaje en defensa de los inmigrantes.

La grabación muestra a Sandro, vestido de forma informal, caminando dentro de la piscina deteriorada, entre escombros y humedad. En tono teatral, dice: “Ya ni las Cristal te hacen efecto, Trump. Los emigrantes no son tus enemigos. Tu nación fue construida con emigrantes. No todos son delincuentes. Se ganan su dinero honradamente y ayudan a fortalecer la economía de tu país”.

Este gesto, mezcla de discurso político, performance y lo que algunos califican como una "payasada", ha provocado una oleada de reacciones en redes sociales.

Mientras algunos lo aplauden por alzar la voz en favor de los inmigrantes, otros cuestionan la forma y el escenario elegidos.

Sandro Castro es conocido por su vida ostentosa, en contraste con la realidad de la mayoría del pueblo cubano.

En años recientes, ha sido criticado por mostrar públicamente lujos como autos deportivos, relojes caros y fiestas privadas, incluso durante la crisis económica que atraviesa Cuba.

Aunque reside en La Habana, se ha mantenido en un perfil mediático más bajo en el último año, tras varias controversias.

Sin embargo, este nuevo video lo devuelve al centro de la atención. Concluye su intervención con una frase atribuida a José Martí: “Patria es humanidad”, seguida de un llamado a guardar silencio por “todas esas protestas que hubieron”.

La escena, que oscila entre el absurdo y lo simbólicamente potente, no aclara si se trata de una crítica seria o una simple puesta en escena provocadora. Lo cierto es que Sandro Castro, una vez más, ha logrado que se hable de él.

Sandro Castro es el nieto de Fidel Castro, nacido de la relación entre el exlíder cubano y Dalia Soto del Valle. Hijo de Alexis Castro Soto del Valle, Sandro ha ganado notoriedad pública gracias a su estilo de vida ostentoso y excentricidades, que contrastan con la mayoría de los cubanos

Propietario de dos bares en La Habana, Fantaxy y EFE, se describe a sí mismo como un “joven revolucionario” y organiza eventos exclusivos con fiestas temáticas, consumo de Cristal y entrada costosa (1 000 CUP, consumo mínimo 15 000 CUP)

Se muestra conduciendo autos de lujo, como Mercedes-Benz, y ha creado reels imitando personajes como “Vampirach” o versiones excéntricas de Trump, generando reacciones mixtas, de admiración a indignación

Sus publicaciones provocadoras lo han convertido en blanco de críticas tanto dentro como fuera de Cuba, a quienes señalan que exhibe privilegios heredados mientras los ciudadanos enfrentan crisis económicas

En redes creó el personaje “Vampirach”, con humor grotesco y atuendos llamativos (crucifijo ostentoso, pañuelos de calaveras), interpretando personajes como “pirata vampiro” o “ministro de la iglesia de Cristo”

También lanza mensajes de paz, amor y diálogo, aparentemente intentando cambiar su imagen o captar otra audiencia .

Gracias a su apellido, Sandro disfruta de una posición privilegiada, que ha sido argumentada como parte de una clase familiar vinculada al poder político, con presencia discreta en temas políticos oficiales.

Aunque a veces pide disculpas por excesos (como conducir a alta velocidad), su comportamiento continúa siendo ampliamente criticado y considerado parte de una “burla” hacia las dificultades que enfrenta el pueblo cubano

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