Las sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania ya “salpican” a Cuba. El cierre del espacio aéreo europeo a los aviones rusos representa la cancelación de los vuelos regulares entre Moscú y La Habana, así como también el fin de los viajes de turistas procedentes de Rusia, convertidos en el principal país emisor de turismo hacia la isla.

Este domingo, por ejemplo, más de 900 turistas rusos volaron a su país desde Varadero, en el occidente de Cuba, después de que muchos suspendieran sus vacaciones para regresar luego del bloqueo internacional a aviones rusos como sanción por la invasión a Ucrania.

Cuando el turismo ruso a Cuba aumentó casi un 200% en dos años, la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia comunica el cierre del espacio aéreo de la Unión Europea y Canadá, hecho que obligó a los operadores a suspender la venta de los viajes a América Latina y el Caribe, afectando a la Isla.

“La guerra de Ucrania ha venido a complicar todavía más las cosas cuando la economía cubana atraviesa una situación muy difícil y los pronósticos de este año son pésimos para otros dos rubros económicos exportables cubanos, el azúcar y el tabaco”, considera un economista cubano.

“Los males de la economía cubana, agravados por la caída del turismo y las restricciones al envío de remesas debido a las medidas coercitivas norteamericanas —se calcula en 3.000 millones de dólares anuales el dinero que enviaban los emigrados a sus familiares—, han generado una complejísima situación financiera en la isla, desabastecimiento y una asfixiante falta de liquidez, que se ha traducido en numerosos impagos a proveedores extranjeros y una drástica reducción de las importaciones. Y con la guerra de Ucrania en marcha, todavía peor”, asegura El País.

El régimen cubano cerró filas con Moscú en la crisis Ucrania, sin embargo, con matices al decir que “el empeño estadounidense en continuar la progresiva expansión de la OTAN hacia las fronteras de la Federación de Rusia ha conducido a un escenario, con implicaciones de alcance impredecible, que se pudo evitar”, alegando que “los movimientos militares realizados por los Estados Unidos y la OTAN en meses recientes hacia regiones adyacentes a la Federación de Rusia, precedidos de la entrega de armas modernas a Ucrania”, representan “un cerco militar progresivo”, frente al que Moscú “tiene derecho a defenderse”.

Sin embargo, se ha mostrado en desacuerdo con el uso de la fuerza “y la no observancia de principios legales y normas internacionales que Cuba suscribe y respalda con todo vigor y son referencia imprescindible, particularmente para los países pequeños, contra el hegemonismo, los abusos de poder y las injusticias”.

“Cuba es un país defensor del Derecho Internacional y comprometido con la Carta de las Naciones Unidas, que siempre defenderá la paz y se opondrá al uso o amenaza de la fuerza contra cualquier Estado”, dijo el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores en una declaración días atrás, en tanto la dictadura se abstuvo en la reciente votación de condena a la invasión rusa en la Asamblea General de la ONU.

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