Una madre cubana agradeció al personal de salud que la salvó a ella y a su bebé prematuro en Matanzas. Los médicos dijeron que era “una paciente que estuvo en peligro de muerte, ella y su bebé”.

“Llegué aquí al hospital el 18 de enero con un diagnóstico de una incompetencia cervical, remitida desde Colón porque mi cuello se había cortado mucho, se había abierto y prácticamente no tenía cuello”, contó la madre del pequeño Lemuel Isaac al canal oficialista TV Yumurí, que no identificó a ninguno de los entrevistados.

“Cuando la vimos siempre pensamos que iba a tener un riesgo de prematuridad extrema y sin embargo se aferró a su embarazo y nosotros con ellas”, contó una de las doctoras que la atendió.

“Me lograron poner un pesario a las 25 semanas y después me trasladaron a una sala, donde estuve de reposo absoluto”, recordó la madre.

“Esta paciente en el curso de la semana 31 comienza con un cuadro infeccioso, dado por fiebres, manifestaciones urinarias, y se interpreta como un cuadro de una pielonefritis aguda con repercusión respiratoria porque presentaba también manifestaciones respiratorias”.

“Me tuvieron que interrumpir el embarazo porque no podía sostenerme a mí y sostener al bebé. Entonces me trasladaron al Faustino y ahí me hicieron la cesarea”, contó la madre.

Otra doctora declaró: “Recibimos a un recién nacido prematuro con dificultad respiratoria debido a su inmadurez. Necesitó intubación endotraqueal y ventilación mecánica. El nene evolucionó adecuadamente. Hoy tiene 13 días de vida, está pesando más de 1500 gramos, reportado de cuidados. Se encuentra piel a piel con la madre, con lactancia materna”.

La madre de Lemuel confesó: “Fue muy especial, se siente bien pequeñito pero muy apegado a mí. Le gusta estar arriba de mí así que eso me das seguridad y tranquilidad. Realmente estoy muy agradecida, de verdad que sí”.

Los médicos están contentos porque “es una paciente que estuvo en peligro de muerte, ella y su bebé”.

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