En un gesto de profunda solidaridad y compromiso con su comunidad, un sacerdote de Ifá radicado en Miami logró cambiar radicalmente la vida de su hijo y de numerosas familias en Cuba mediante la construcción de un pozo de agua potable.

Este proyecto, financiado íntegramente con recursos enviados desde el exilio, responde a una necesidad urgente en muchas zonas de la Isla, donde la escasez de agua se ha convertido en un desafío diario debido al abandono y la ineficiencia de las autoridades locales.

Gracias a esta iniciativa, los vecinos de la comunidad ahora tienen acceso constante a agua limpia, lo que no solo mejora su calidad de vida, sino que también reduce los riesgos de enfermedades asociadas a la falta de higiene y a la contaminación de fuentes de agua improvisadas.

Familias que antes dependían de viajes largos para recoger agua o de soluciones precarias ahora pueden realizar sus actividades cotidianas con mayor dignidad y seguridad.

El gesto del sacerdote es un ejemplo concreto de cómo los cubanos en el exilio continúan desempeñando un papel fundamental en la vida de sus compatriotas dentro del país que los vio nacer.

Mientras el régimen mantiene un control rígido sobre los servicios básicos, son precisamente los ciudadanos cubanos fuera de Cuba quienes logran implementar cambios tangibles y significativos, demostrando que la solidaridad trasciende fronteras.

Además, este proyecto ha tenido un efecto positivo en la comunidad al fortalecer los lazos entre vecinos, fomentar la colaboración y despertar un sentido de esperanza y resiliencia.

La construcción del pozo no solo representa un acceso físico al agua, sino también un símbolo de apoyo y amor hacia aquellos que permanecen en la Isla, mostrando que incluso en condiciones difíciles, la cooperación y la generosidad pueden generar transformaciones reales.

Con iniciativas como esta, se evidencia que la diáspora cubana continúa siendo un motor de desarrollo social y humano en Cuba, aportando soluciones prácticas a problemas que el propio gobierno no logra atender. La solidaridad se convierte así en una herramienta poderosa que mejora la vida diaria de miles de personas, una gota de esperanza que se transforma en un océano de oportunidades.

Fuente: Cántalo TV

Recomendado para ti