Indignación ante el abandono: una vejez sin derechos en Cuba(contiene video)
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 23 de junio de 2025

Las redes sociales, particularmente Facebook, se han convertido en un espacio donde los cubanos denuncian el abandono y el sufrimiento que enfrentan los adultos mayores en la Isla.
En una publicación reciente, los comentarios de diversos usuarios reflejan una mezcla de dolor, rabia y desesperanza frente a una realidad que se repite en demasiadas esquinas del país. Fotografías que muestran a personas mayores en condiciones deplorables han encendido una oleada de indignación.
El último caso que más ha tocado fibras es el de un anciano identificado como antiguo fotógrafo, ahora en situación de abandono. “Es muy duro y lastimoso ver a cualquier persona de la tercera edad en esas condiciones, más si fue un profesional del lente”, comentó Carlos Alberto Sáez Martínez.
"Se trata de René CALVO Gastroman, (Calvito), otrora fotorreportero estelar de la Agencia de Información National (AIN), dice el periodista José Modesto Garlobo. Abandonado por todos, agoniza lentamente. Con una jubilacoón de 1400 pesos, muere un poquito cada día.
"Ya ni siquiera es consciente de lo horrible de su situación, pero para mi que lo conocí en plenitud de forma como lider del Club Babbetta (aquellas bicicletas con motor de 50cc que les vendieron a algunos periodistas allá a principios del siglo) es, simplemente, horrible verlo así.
"Me recordó a las víctimas del holocausto. Jamás pensé ver a un professional jubilado rebajado a tanta miseria y depauleración física... ¡por hambre!
"¡Ay mi pobre y olvidada Isla. Ay de quienes abandonan a su suerte a los ancianos. Ay de los infieles cuyo destino será perecer en la más obscura y horrible Soledad!
El sentimiento de tristeza es compartido por muchos, como María Elena, que repite “Pobrecito… eso no es vida”, y Beatriz del Corral, que simplemente expresa: “Pobre hombre”.
“Y tan horrible es, quien todavía defiende y apoya a los que asesinan un pueblo entero lentamente”, escribió Ana Becerra, en una de las frases más contundentes y compartidas. Su comentario no solo condena la situación de los ancianos, sino también a quienes aún respaldan un sistema que ha fallado en garantizar condiciones mínimas de dignidad para sus ciudadanos más vulnerables.
En otra parte de su mensaje, José Modesto Garlobo dice: “Esto es lo que le espera a Randy, Humbrete y compañía. Amanecerá y veremos”, en referencia a figuras afines al régimen, insinuando que el destino no perdona a quienes hoy perpetúan la indolencia.
Otros, como Iliana Vargas, resumen la desesperanza con resignación: “No van rápido los primeros si los de atrás corren bien”.
En medio de la desolación, aún se alzan llamados a la solidaridad. “Ayudar a los necesitados”, implora José Luis Vicente. Pero la ayuda particular es solo un parche momentáneo en un sistema que ha abandonado su responsabilidad social.
“Horroroso ver cómo están muriendo”, expresó Juana Rosa Rodríguez, mientras que Rodolfo Armesto Romero añadió que es “muy triste llegar a esas edades y no tener ni un vasito de leche ni un pedazo de pan que llevarse a la boca”.
La vejez en Cuba, en muchos casos, se ha convertido en una sentencia silenciosa, sin alimentos, sin atención médica, sin compasión.
La voz colectiva que se alza en estos comentarios es un grito de justicia para quienes lo dieron todo en su juventud y hoy solo reciben olvido. Una nación se mide por cómo trata a sus ancianos. Y en ese espejo, Cuba muestra una imagen que duele profundamente.