Rusia ha advertido de "represalias" contra Ucrania tras un ataque con misiles ATACMS, suministrados por Estados Unidos. Según el ejército ruso, las fuerzas ucranianas lanzaron ocho de estos misiles contra la región de Bélgorod, fronteriza con Ucrania, el viernes. En un comunicado, el Kremlin calificó este tipo de ataques como una "línea roja" en el conflicto.

“Estas acciones del régimen de Kiev, respaldado por sus aliados occidentales, no quedarán sin respuesta”, declaró el ejército ruso en un comunicado, sin detallar el alcance de las represalias.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ya había advertido anteriormente que ordenaría ataques contra el centro de Kiev si Ucrania utilizaba misiles ATACMS o Storm Shadow, un armamento británico similar. Sin embargo, esta amenaza aún no se ha materializado.

El ataque del viernes también incluyó el despliegue de "72 drones", según el ejército ruso, que afirmó haber interceptado todos los misiles y drones, aunque no precisó si hubo daños materiales o víctimas.

El uso de los misiles ATACMS por parte de Ucrania fue autorizado por la administración Biden en noviembre pasado, una medida que generó tensiones entre Rusia y Occidente. Estos misiles de largo alcance han permitido a Ucrania atacar objetivos estratégicos dentro del territorio ruso, incrementando la preocupación por una posible escalada en el conflicto.

En respuesta, Rusia anunció el uso de un arma experimental hipersónica denominada "Oreshnik" y prometió una contraofensiva por cada ataque con estas armas avanzadas.

Por otro lado, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien asumirá la presidencia el próximo 20 de enero, expresó anteriormente su oposición al uso de los misiles ATACMS, argumentando que esto podría "agravar" aún más la guerra.

Ambos bandos continúan culpándose mutuamente por ataques que han dejado víctimas civiles. Este sábado, el gobernador de la región ucraniana de Járkov, Oleg Sinegubov, informó que un ataque ruso mató a un hombre de 74 años en un pueblo de la región. Mientras tanto, el ejército ruso aseguró haber tomado la localidad de Nadiia, en la región ucraniana de Lugansk.

El conflicto, que ha entrado en una fase cada vez más violenta, sigue siendo un punto crítico para la seguridad global. La reciente escalada con el uso de armamento avanzado y las amenazas de represalias por parte de Rusia subrayan el riesgo de una intensificación aún mayor en el futuro cercano.

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