El senador Marco Rubio ha expresado su preocupación sobre la deportación de más de 300,000 cubanos que llegaron a Estados Unidos en los últimos años y que recibieron el documento I-220A, el cual no garantiza un estatus legal permanente. En una reciente entrevista, Rubio, quien es cubanoamericano y representa a Florida, explicó que las limitaciones logísticas y las políticas del régimen cubano hacen inviable una deportación masiva.

Rubio detalló que Cuba solo permite un vuelo de deportación al mes, lo que complica la situación. Además, destacó que ya existen alrededor de 45,000 cubanos con órdenes finales de deportación, lo que refleja las dificultades para gestionar el proceso. "Es prácticamente imposible deportar a 300,000 personas, no solo por las restricciones de vuelos, sino por el impacto económico que tendría en Estados Unidos", señaló Rubio.

El documento I-220A, conocido como Order of Release on Recognizance, no otorga un estatus legal ni protección a largo plazo contra la deportación. Rubio subrayó que muchos cubanos con este documento deberían haber recibido parole, pero errores en el procesamiento de sus casos lo impidieron. Para él, la solución pasa por regularizar su situación a través de vías legales, dado que muchos de estos migrantes se han integrado productivamente en la sociedad estadounidense.

Las declaraciones de Rubio llegan en un momento en que Donald Trump, candidato republicano a la presidencia en 2024, ha prometido ejecutar "la mayor deportación de la historia" si vuelve a la Casa Blanca. Sin embargo, Rubio advirtió que la crisis migratoria que enfrenta Estados Unidos, exacerbada por los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, no puede solucionarse solo con deportaciones masivas.

En lugar de eso, el senador abogó por explorar soluciones legislativas y administrativas que sean más viables y humanas, insistiendo en que las deportaciones a gran escala no son sostenibles y podrían afectar negativamente la economía del país.

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