La redacción de Cubita NOW ha informado en varias oportunidades detalles de la desaparición de la adolescente habanera de 16 años de edad Maydeleisis Rosales.

Ahora trascienden nuevos detalles después de saberse que se le vio por última vez el 30 de mayo en el parque de Campanario y Malecón, en el municipio de Centro Habana, vestida con una licra estampada y un pulóver gris.

La denuncia penal, explica el independiente Cubanet Noticias, fue asentada con el número 30932 en la estación de policías de Zanja.

Sin embargo, su familia está desesperada. Hasta ahora, su madre, Isis Rodríguez Ameneiro, solo ha escuchado el testimonio del exnovio de su hija, que es, además, el único testigo y sospechoso de la desaparición.

“El día 30 ella viene aquí [la casa familiar en Campanario y Neptuno] y aunque le digo que se quede un rato, me dice que se va para la casa del novio a lavar”, dijo al rotativo la madre de Maydeleisis.

“Él es su pareja formal y vive en Zanja y Oquendo, pero llega allá y se queda dormida. Sobre las 2:00 de la tarde, cuando se despierta, va a casa de mi primo y ahí se encuentra con su exnovio. Él le dice de irse para un parque a conversar porque tiene miedo de que lo vean (él tiene una relación con otro hombre)”, añadió.

Cuando declaró a la policía y a la madre de la adolescente, el exnovio señaló que primero fueron al parque Maceo y que después pasaron al parque de Campanario y Malecón.

“Nos dijo que vino un tercer hombre, haló a la niña por el brazo, en mala forma, y le dijo: ‘Camina, camina, ¿qué tú haces y quién es este?’, y que él no se metió porque quiere irse del país y no quiere problemas. Dice que pensó que ese hombre estaba con Maydeleisis, mi hija”, reveló la madre de la desaparecida.

El exnovio también comentó a las autoridades que no podía hacer un retrato hablado porque el desconocido “tenía el nasobuco puesto” y no le había visto “bien” la cara. “Pero dice que era alto, medio moreno, con una ceja picada y los ojos negros”.

Pero para Rodríguez Ameneiro “esa declaración no es creíble para nadie”.

“Si ahora tú y yo estamos conversando en un lugar y viene una persona a darme el jalón que según él le dieron a la niña, uno reacciona. Era a plena tarde (…). Todo apunta a que es él (el responsable de la desaparición), aunque no lo puedo culpar hasta que la policía no venga y me diga que tiene pruebas”.

Asimismo, alertó que supo que el joven estaba comentando que la desaparecida “era una prostituta y merecía estar muerta”.

“Todos tienen miedo a declarar porque esos muchachos son personas conflictivas, según me dijeron en la unidad de policías”, enfatizó la mujer.

También sospechaban del actual novio de la adolescente, aunque “ha quedado descartado porque tampoco ha dejado de buscarla”, señala Rodríguez Ameneiro.

“Mi niña es maestra de Química. Está haciendo el primer año de su carrera en (el Instituto Politécnico Fernando) Aguado y Rico, donde es jefa de aula. Los profesores vinieron aquí porque se enteraron de su desaparición y están muy preocupados por ella. También se habló con todos los compañeros de aula; nadie la ha visto, nadie sabe nada”.

“Ante la ley ella es menor de edad y no tiene ningún problema ni tiene antecedentes penales”, enfatizó.

“La policía me ha peloteado cada vez que he ido a la estación de Zanja a preguntar. Me han tratado mal y lo único que quiero es saber de mi hija. No puedo renunciar a ese derecho”, lamentó.

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