Después de que el programa Chefarándula recibiera decenas de críticas del público, la televisión cubana tomó la decisión de retirarlo del horario estelar.

En reiteradas ocasiones los televidentes cubanos se han quejado y han pedido respeto y pudor a la parrilla de programación.

A partir de las inconformidades, el horario del programa Chefarándula se ha visto modificado y en lo adelante se emitirá los lunes en la tarde.

“Queridos televidentes y amigos: Les informamos que el programa será transmitido en un nuevo horario: LUNES, 3:30 P.M.”, anuncia un breve comunicado compartido en la página oficial de Facebook del programa.

“También pueden seguir disfrutándolo en nuestras plataformas digitales Chefarándula; para continuar aprendiendo y degustando de los exquisitos sabores cubanos”, añade la nota.

El chef español Miguel Ángel Jiménez, quien se encarga de conducir el espacio, invitó a sus seguidores a seguir las nuevas entregas del programa en el ciberespacio.

Muchos usuarios han reaccionado a la medida. Unos lamentan la decisión, en tanto otros la aplauden. “Lamentable cambian el horario en la parrilla por las opiniones de gente malvada. No tiene sentido esa medida. El populismo impera. Contentar a quién. Seguiremos con chefaradula. Es instructivo y Miguel Ángel es carismático y tiene el respaldo del gremio culinario de Cuba pues promueve cocina cubana. Qué pasa gente”, escribió una televidente.

“Y aquí tenemos a la alta burguesía triste por no poder ver su programa preferido en su horario preferido. Los otros, los que están pasando necesidades, esos que no le importan a nadie, en ningún horario lo ven, ¿para qué?”, añadió otro.

En días recientes, la intelectual cubana Soledad Cruz Guerra compartió su opinión sobre el programa reconociendo las críticas de madres cubanas que hacían una denuncia similar en redes sociales llamando el espacio irrespetuoso en las condiciones que afronta hoy la isla.

“La carencia real de alimentos, los delirantes precios, la adquisición de productos en MLC han convertido la gastronomía en tema de alta sensibilidad nacional para una parte significativa de la población cuyos salarios y pensiones apenas le permiten adquirir lo esencial para sobrevivir”, comenzó diciendo Cruz Guerra.

“En ese contexto desfavorable para la alimentación es comprensible que un programa como Chefarándula, que en otra circunstancias podría ser mejor valorado, cause particular irritación en no pocos televidentes”, añadió la cubana.

En tanto, mencionó las críticas que pululan en plataformas como Facebook: “he leído airados mensajes en las redes sociales señalando que consideran una burla el hacer recetas con ingredientes que no pueden ser adquiridos, ni por aquellos que tengan alguna posibilidad financiera”.

“Por supuesto que existen restaurantes con ofertas más sofisticadas, que entran al país todo tipo de productos alimentarios, sin gravamen, que hay sectores poblacionales, que por diversas razones pueden realizar las recetas de Chefarándula”, agregó la intelectual cubana.

Por otro lado, hizo alusión a por qué es pertinente que la televisión en la isla revise este tipo de programas.

“Una televisión pública debería tomar en cuenta las inquietudes de sus acreedores, en este caso los televidentes y cuidar del concepto de lo oportuno según las tensiones de la realidad, no sólo en las artes culinarias, claro está”, manifestó.

Cruz Guerra sugirió que la televisión podía hacer más incluso en “contribuir a la evolución de la dieta cubana restringida no sólo por la escasez cierta, sino por malos hábitos que ignoran hasta posibilidades autóctonas”.

Para apoyar su comentario, la cubana recordó aquel programa de ‘Cocina al minuto’, de Nitza Villapol e indicó que “es un referente de creatividad en tiempos de penuria y cómo en penuria se vive los programas de este tipo, de existir, deberían tomar en cuenta esa realidad”.

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