Una nueva tragedia golpea a la provincia de Granma. Un niño falleció en el Hospital Pediátrico “Hermanos Cordovéz” de Manzanillo a causa de dengue hemorrágico, una enfermedad que continúa cobrando vidas en Cuba en medio de la crisis sanitaria que atraviesa el país.

Según informó la página La Tijera News, el pequeño perdió la vida tras sufrir una insuficiencia renal aguda. Los médicos no pudieron practicarle una hemodiálisis debido a que el hospital no contaba con los equipos ni los recursos necesarios para realizar el procedimiento.

El menor, residente en la comunidad de Malaco, municipio Río Cauto, fue trasladado al centro de salud en estado crítico, pero nada pudieron hacer los especialistas para salvarlo. Vecinos de la zona expresaron su indignación y dolor por lo ocurrido, denunciando que los hospitales cubanos se encuentran en condiciones deplorables y que los niños siguen muriendo por causas que podrían evitarse con una atención médica adecuada.

El dengue hemorrágico ha afectado gravemente a varias provincias del país, especialmente en el oriente, donde las lluvias, el deterioro del saneamiento y la escasez de insecticidas han favorecido la propagación del mosquito Aedes aegypti. Pese a ello, las autoridades continúan minimizando la magnitud del brote y no ofrecen cifras oficiales sobre contagios ni fallecimientos.

La muerte del menor se suma a otros casos reportados recientemente en la región, lo que ha generado gran preocupación entre los ciudadanos, quienes aseguran que los hospitales carecen incluso de sueros, pruebas diagnósticas y medicamentos básicos para tratar a los enfermos.

La falta de transparencia, la desidia institucional y el colapso de los servicios sanitarios han convertido al dengue hemorrágico en una amenaza mortal en Cuba. Cada nuevo caso refleja la profunda crisis de un sistema que, alguna vez presentado como ejemplo, hoy se encuentra al borde del colapso total.

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