La crisis del agua en La Habana no solo deja barrios enteros secos durante semanas, sino que ahora también deja citaciones policiales y amenazas políticas. Este viernes, la Seguridad del Estado llamó a presentarse ante la PNR de Dragones, en Centro Habana, a las jóvenes Magalis y Sabrina Anglada Mena, hijas de la opositora exiliada Ariadna Mena Rubio, por el simple hecho de haber exigido acceso a agua potable.

La noticia se difundió rápidamente en redes sociales, acompañada del mensaje contundente de su madre desde el exilio:

“¡Abajo la dictadura y bien!”, escribió Ariadna Mena, denunciando que sus hijas están siendo hostigadas por ejercer un derecho elemental.

De acuerdo con la activista Lara Crofs, las jóvenes fueron citadas para una supuesta “entrevista” con un oficial de la Contrainteligencia conocido como Anthony, eufemismo que en Cuba equivale a intimidación y chantaje político. “El único delito de estas jóvenes fue salir a reclamar su derecho a una vida digna”, denunció Crofs.

El incidente ocurre pocos días después de otro episodio simbólico: una joven habanera bloqueó la calle Monte con un cubo en la mano para exigir agua, gesto que desató una pequeña protesta espontánea en pleno Centro Habana. Mujeres y niños se unieron al reclamo, mientras los hombres observaban a distancia, temerosos de la represión.

La escena, breve pero impactante, fue grabada y difundida en redes. En ella, la muchacha —descalza, bajo el sol y visiblemente desesperada— colocó su cubo en medio de la calle como señal de protesta. Cuando un policía intentó quitárselo, ella se lo arrebató de vuelta y lo volvió a poner en su lugar. Su acto de resistencia se volvió símbolo del hartazgo colectivo.

Mientras tanto, en los barrios más afectados —como Centro Habana, Regla y Diez de Octubre— los vecinos denuncian que llevan semanas sin recibir agua, y que una pipa particular puede costar hasta 25.000 pesos cubanos, más de 10 salarios promedio. La empresa estatal Aguas de La Habana insiste en culpar a las “redes obsoletas” y la “falta de piezas”, pero lo que está colapsado, según los residentes, es el sistema completo.

Desde Miami, Ariadna Mena Rubio ha mantenido una campaña constante por los derechos humanos y contra la represión en la isla. Exiliada desde 2023, ha alzado su voz en apoyo a José Daniel Ferrer, Maykel Osorbo y otros presos políticos, y ahora enfrenta el acoso del régimen contra su propia familia.

“Protestar por agua no puede ser un delito. Mis hijas no son criminales. Son jóvenes que quieren vivir con dignidad”, declaró Mena Rubio en un mensaje reciente.

Lo ocurrido con Magalis y Sabrina refleja una Cuba donde pedir agua es un acto de valentía y donde la sed del pueblo recibe siempre la misma respuesta: más represión, más miedo y más silencio impuesto por la fuerza.

Recomendado para ti