El Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba, prevé una temporada ciclónica de normal a poco activa con bajas probabilidades de que el archipiélago sea azotado por un huracán u organismo de gran intensidad.

La temporada comienza este jueves y se extiende hasta el próximo 30 de noviembre. Según los expertos, de los 11 ciclones tropicales que deben formarse en la temporada solo cinco podrían alcanzar la categoría de huracán.

Por otra parte, de la totalidad de esos fenómenos, siete se desarrollarán en el área oceánica del Atlántico, dos en el mar Caribe e igual cifra en el golfo de México. Los modelos de los especialistas apuntan que el peligro de que Cuba sea alcanzada por al menos un ciclón tropical con categoría de huracán es moderado, pues solo existe un 35 por ciento de posibilidades de que esto ocurra.

Asimismo, las probabilidades de que se origine e intensifique, al menos, un huracán en el Caribe y de que otro de procedencia atlántica penetre en su zona son moderadas, pues rondan entre un 45 y 40 por ciento, respectivamente, informa un reporte de la prensa oficialista.

Sin embargo, recordaron que, de enero a marzo pasados, la temperatura superficial del mar resultó más cálida que lo normal en la franja tropical del Atlántico Norte y el mar Caribe, lo cual puede mantenerse durante la temporada ciclónica y ello pudiese favorecer la formación y desarrollo de los ciclones tropicales en la cuenca atlántica.

Por otra parte, los expertos han observado un notable incremento en los valores cálidos de la temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial oriental.

A ello agregan que los indicadores oceánicos y atmosféricos durante el primer trimestre del año transitaron de condiciones impuestas por un evento La Niña-Oscilación del Sur (AENOS) con condiciones neutrales en el Pacífico ecuatorial oriental. Los modelos de pronóstico señalan la persistencia de la neutralidad con una alta posibilidad de desarrollo de un evento El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) durante la segunda mitad del año.

Desde 2015, en Cuba no se manifiesta una temporada con pronóstico de normal o poco activo. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) dijo que “existe un 40 % de probabilidades de que sea una temporada "casi normal", un 30% de una temporada por encima de lo normal y un 30 % de una temporada por debajo de lo normal”.

El Niño podría influir quitando intensidad a la temporada, pero los especialistas solo revisan pronósticos y piden a las personas estar atentas al desenvolvimiento de las semanas. Se espera un mes de junio con temperaturas extremas próximas a los valores medios históricos y precipitaciones por encima de la norma en todo el país.

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