El gobierno cubano reconoció, a través del primer ministro de la isla Manuel Marrero que será "necesario rectificar y adoptar nuevas decisiones sobre varios elementos del diseño inicial" del Ordenamiento.

Marrero presentó su rendición de cuentas de 2021, un panfleto de más de 40 páginas donde señala que lo esperado con el paquetazo económico implementado en Cuba: "no se ha logrado en su totalidad".

"El objetivo del Ordenamiento Monetario, referido a otorgar al CUP el papel que le corresponde como centro del sistema financiero cubano a partir de eliminar la dualidad monetaria y cambiaria, transformar los ingresos de la población y eliminar gradualmente los subsidios excesivos y gratuidades indebidas, no se ha logrado en su totalidad, por lo que resulta necesario rectificar y adoptar nuevas decisiones sobre varios elementos de su diseño inicial", señala.

 De acuerdo con el primer ministro ya vienen medidas de rectificación, de hecho anuncia en el documento un cronograma con 33 acciones (no fueron especificadas) que tiene fecha de cumplimiento entre noviembre de 2021 y febrero de 2022.

Marrero admite en su rendición de cuentas, la inflación disparada en Cuba, y la escasez constante, señalando como principales problemas actuales: "el establecimiento de precios excesivos por los actores económicos; falta de correspondencia entre estos y los niveles de calidad de los productos o servicios; insuficiencias en el sistema empresarial estatal y otras formas productivas presentes desde el escenario anterior y tendencias a elevar los precios para paliar las mismas; así como insatisfacciones con los nuevos salarios o ingresos y las modificaciones en las formas de pago".

Sin embargo, vuelve a entronar entre las causas principales de la debacle económica en Cuba, al embargo de Estados Unidos y también a la epidemia mundial, dejando fuera la mala gestión del gobierno cubano.

El alto funcionario habla además de la escasez de medicamentos, y de los fallidos planes de vivienda donde aseguró que a pesar de la crisis económica, “se han entregado más recursos que casas se han hecho”.

El primer ministro habla de las perspectivas de 2022, y augura transformaciones en el sistema empresarial, la preparación del país para la Defensa y el enfrentamiento a la campaña de subversión político-ideológica. Entre las prioridades también menciona luchar contra la inflación y atender a los colectivos vulnerables, de esto no da pistas de ningún tipo. 

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