Este fin de semana, el periodista y activista cubano Hermes Yasell difundió un video en sus redes sociales que ha puesto en evidencia el descontento ciudadano con el régimen.

La grabación muestra a una mujer expresando con profundo hastío su rechazo al comunismo y exigiendo un cambio inmediato del sistema político regional.

En un momento de evidente tensión emocional, la madre exclama con voz firme:

El grito se plasma como un desgarrador llamado de auxilio y una denuncia directa: señala que el sistema no solo niega derechos básicos, sino que también menosprecia la función y el valor de la madre dentro de la sociedad cubana.

Posteriormente, dirigió un mensaje contundente a quienes escuchaban:

Estas palabras captan la frustración de muchos cubanos que padecen restricciones cotidianas, precariedad económica, escasez de alimentos, cortes de electricidad y una creciente represión.

El video fue compartido por Hermes Yasell, figura conocida en la plataforma CubaFace, donde suele reportar testimonios ciudadanos relacionados con cortes de luz, escasez de medicamentos y protestas espontáneas.

El post viral ha acumulado reacciones masivas, con ciudadanos que aplauden el valor de la mujer por expresarse con claridad y sinceridad, sin miedo.

Usuarios han comentado que un sentir así ya no es aislado.

Redes sociales se han llenado de relatos similares: familias afectadas por apagones reiterados y madres que suplican —como en el video— respuestas por la situación crítica del país.

Este hecho sucede en un contexto nacional donde la confianza en las instituciones estatal es cada vez más baja.

Con una población agobiada por la falta de servicios básicos y vías de expresión cerradas, los ciudadanos urgen transformaciones reales.

El mensaje de la mujer resonó como un grito unificado que resume el hartazgo de muchos: dejar atrás políticas de control y miseria, y permitir que las voces de madres, hijas e hijos sean escuchadas sin temor a represalias.

Hermes Yasell ha logrado con este video amplificar una voz que representa a muchas familias cubanas. Su difusión refuerza la percepción de que, más allá de cifras o noticias oficiales, lo que se vive en las calles es un clamor cada vez más repetido: el deseo de romper con la opresión y retomar la esperanza.

Recomendado para ti