Enrique

Sánchez Martínez, obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, realizó un llamado a la comunidad, ante la situación migratoria actual y la llegada de las celebraciones navideñas.

El obispo pidió, explica la prensa local, “no olvidar a los migrantes, y los exhortó a brindarles una ayuda, desde una comida hasta una cobija para que puedan aliviar su paso por esta ciudad”.

“Así como

Jesús, María y José como inmigrantes y refugiados buscaron un lugar para vivir y trabajar, esperando una respuesta de compasión humana, hoy en Nuevo Laredo se repite la historia”, dijo.

“Un momento de paz, de tranquilidad, es lo que tanto anhelan. Su sueño es llegar a Estados

Unidos, algo que muchos no lo logran, ya sea por las barreras en el camino, o porque les niegan la solicitud de asilo”, añadió.

“Por lo menos nosotros también en este espíritu navideño, de armonía y paz, podamos ofrecerles un ambiente de fraternidad, recordando cómo María y José recorrieron casa por casa pidiendo asilo, ahora es nuestro momento de ayudarles”, precisó.

Según detallan cifras oficiales, en la actualidad hay 155 migrantes refugiados en la Casa del

Migrante Nazareth, entre mujeres, hombres, niños, y deportados.

En su mayoría son de Cuba, África y de Honduras, y un número menor de mexicanos.

“Sabemos que desde hace tiempo de manera extraoficial que los que reciben una respuesta positiva de asilo son muy pocos, les podría decir que quienes son aceptados llegan a ser el 1 por ciento de nuestros albergados”, señaló el Obispo.

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