Petróleo de ilusión: cómo el régimen cubano usa 'hallazgos prometedores' para maquillar la crisis
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 21 de mayo de 2025

En medio de un colapso económico sin precedentes, el régimen cubano vuelve a recurrir a una de sus estrategias más desgastadas pero eficaces: sembrar esperanzas en la población a través de noticias ambiguas y grandilocuentes sobre supuestos “hallazgos prometedores” en la exploración petrolera.
El más reciente ejemplo viene de la mano de la empresa australiana Melbana Energy, que, según un artículo publicado en el portal oficialista Cubadebate, habría identificado un reservorio de petróleo “de más de 18° API” en el pozo Alameda-2, ubicado en el municipio Martí, en Matanzas. El hallazgo, según la narrativa oficial, es “significativo” por su mejor calidad en comparación con el pesado crudo cubano tradicional.
Sin embargo, lo que el régimen vende como una noticia alentadora es, en realidad, una jugada mediática diseñada para distraer y dar una falsa impresión de avance. En primer lugar, la cantidad de crudo obtenida es insignificante: apenas representa el 0.005% de la producción total del país. Además, ni siquiera se ha declarado comercialidad ni se ha confirmado la viabilidad económica del yacimiento. Se trata, en efecto, de petróleo, pero también de humo.
Esta no es la primera vez que el gobierno cubano utiliza la exploración petrolera como cortina de humo. Durante décadas ha anunciado descubrimientos y asociaciones estratégicas con compañías extranjeras, pero los resultados concretos siempre han sido escasos. En la mayoría de los casos, tras meses de silencio, los proyectos terminan abandonados o estancados, y las promesas se disuelven sin explicación.
Lo más alarmante es que este tipo de anuncios suelen coincidir con momentos críticos para el país. Hoy, Cuba atraviesa una de las peores crisis de su historia reciente: apagones diarios, escasez crónica de alimentos y medicinas, transporte colapsado y una inflación galopante. En lugar de ofrecer soluciones reales o reconocer su responsabilidad en el desastre económico, el gobierno prefiere alimentar la narrativa del “potencial energético futuro” como una forma de mantener a la población a la espera, en una especie de limbo esperanzador que nunca se concreta.
El caso de Melbana Energy no escapa a esta lógica. La compañía perforó su primer pozo en 2021 y, desde entonces, ha mantenido un perfil bajo, reportando solo avances técnicos sin compromiso de explotación. La prolongada “evaluación” que ahora se anuncia no tiene fechas ni objetivos concretos, y el discurso sobre nuevas perforaciones y posibles descubrimientos futuros es tan vago como reciclado.
Además, no se puede pasar por alto que esta narrativa también sirve como anzuelo político y propagandístico hacia el exterior. Proyectos como estos permiten al gobierno mostrar una supuesta apertura al capital extranjero, camuflando el control centralizado de la economía y ofreciendo una imagen de país en desarrollo y con oportunidades, que dista mucho de la realidad diaria de los cubanos.
Mientras tanto, el ciudadano de a pie continúa sumido en la incertidumbre y la desesperación. Las colas interminables para conseguir un litro de aceite o una pastilla de antibiótico contrastan grotescamente con las promesas de “potencial energético” que inundan los medios estatales. El régimen apuesta una vez más a la esperanza como mecanismo de control social, en lugar de asumir los costos de su ineficiencia.