Las prisioneras políticas María Cristina Garrido, Lizandra Góngora y Gloria Valle, encarceladas por unirse a las protestas del 11 de julio en Mayabeque, permanecen en celdas aisladas de la población penal, en la prisión de mujeres del Guatao, en La Lisa, La Habana.

Michael Valladares, esposo de María Cristina Garrido dijo a Radio Martí que se trata de medidas aplicadas en la penitenciaría contra las activistas, en tanto añadió que en esa cárcel está también su cuñada Angelica Garrido, otra de las manifestantes.

“Todavía se encuentran en celdas de aislamiento y les están denegando las maquinitas de afeitar”, las cuales, explicó Valladares, les permiten usar a las otras reclusas y también “se niegan a sacar las cartas para afuera, cartas a su familia, a sus hijos, a mí”.

El cubano añadió que las demás prisioneras tienen derecho a llamadas a sus familiares hasta tres y cuatro días en la semana, sin embargo, a María Cristina Garrido sólo le dan derecho a llamar cada quince días”.

La víspera, Valladares pudo ver a su esposa en la cárcel gracias a la visita reglamentaria. “La vi bastante fuerte, la vi firme, como siempre, desde un principio, todavía no hay fecha de juicio”, señaló.

Sobre la situación de Lizandra Góngora, Valladares enfatizó que, al igual que Gloria Valle y María Cristina Garrido, está aislada en celda de castigo que, aclaró “no son tapiadas”.

“Por orden de la Seguridad del Estado. Ellas están separadas de las demás, así mismo se lo dijo la dirección de la prisión a María Cristina”, indicó, al tiempo que comentó que Angélica Garrido, la hermana de María Cristina, continúa en su destacamento.

Garrido denunció que estas celdas “son de poca ventilación, mucho frío, difícil que el agua llegue, mucha suciedad".

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