La joven periodista cubana Mónica Baró Sánchez ha hecho una sentida publicación en su perfil de Facebook, luego de mucho tiempo sin escribir nada en redes sociales.

La cubana ha acudido a los espacios públicos de Internet, a pesar de reconocer que no está en condiciones de escribir porque atraviesa un fuerte estado de depresión, confesando incluso que está tomando medicamentos antidepresivos para superar la crisis.

Sin embargo, la galardonada reportera retomó lo que mejor hace para referirse al caso que por estos día perturba La Habana, el grupo de jóvenes de San Insidro que se mantiene en huelga de hambre, haciendo varios reclamos al gobierno cubano.

“Aquí lo importante no es quién tiene la razón. Esto hay que superarlo si nos interesa encontrar una solución. El análisis de lo que pasa no puede limitarse a si estamos o no de acuerdo con Denis, con Luis Manuel, o el Movimiento San Isidro. Si estamos o no de acuerdo con las huelgas de hambre y sed como métodos de lucha política. Yo no lo estoy, porque yo vivo luchando por mi vida desde niña, a veces todos los putos días de la vida, y para mí cada día en este mundo es una victoria sobre la depresión, pero yo tampoco estoy en las circunstancias de quienes tomaron esa decisión. No estoy en sus circunstancias, venimos de historias distintas”, expresa.

Mónica Baró pide optar por salvar las vidas, por llegar al diálogo y se dirige al estado cubano llamándolo a la compasión:

“…yo les pregunto si en lugar de la intransigencia no sería mejor ganar la compasión. Olvidemos un momento quién tiene la razón. Olvidemos eso. No es mejor sentar un precedente de compasión, en lugar de un precedente de intransigencia? La compasión no es debilidad. Quien puede ejercer la compasión es porque, en primer lugar, se encuentra en una posición de poder para ejercerla. Y esta compasión, desde luego, marcaría el inicio de otra relación entre el Estado y los disidentes, los opositores, los críticos. Una relación en la que predomine, por encima de cualquier diferencia, el hecho de que todas y todos nacimos en esta misma tierra y somos de una misma familia”.

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