'Estimo que los gastos destinados por la policía política para sostener este cerco ronda los 50 mil pesos mensuales, como mínimo', dice la periodista Camila Acosta.

La reportera cuenta que el 16 de septiembre cumple dos meses en esta situación, con medida cautelar de reclusión domiciliaria solo por reportar las protestas del #11J, pero la seguridad del estado gasta  además manteniéndola vigilada todo el tiempo.

“A ello se suman los gastos de combustible para las motos de los oficiales de la Seguridad y las patrullas que, además, me siguen en todo el trayecto por La Habana cuando he necesitado reunirme con mi abogado”, cuenta Acosta.

Estimo que los gastos destinados por la policía política para sostener este cerco ronda los 50 mil pesos mensuales, como mínimo.
El 16 de septiembre cumplo dos meses en esta situación, con medida cautelar de reclusión domiciliaria solo por reportar las protestas del #11J pic.twitter.com/HelP6yZecp

— Camila Acosta (@CamilaAcostaCu) September 9, 2021

La cubana da testimonio de que los alrededor de una docena de periodistas independientes que resultaron arrestados por el #11J, solo yo estoy en esta situación, y en espera de juicio, acusada de “desorden público” e “instigación a delinquir”.

Ella explica que el día antes de soltarla la Seguridad quiso hacerla firmar un documento mediante el cual se comprometía a pagar una multa como condición para liberarla, a lo cual se negó, porque eso significaría que, sin derecho a defensa, ella misma reconocía que había cometido un delito.

“También me negué a firmar el compromiso a pagar la multa porque eso no significaba que me devolverían los equipos de trabajo y dinero confiscados en un registro a mi vivienda el mismo día de mi detención 12 de julio”, dice y advierte que “las medidas arbitrarias no se acatan. Debemos dejar de bajar la cabeza, de ceder ante las injusticias. La impunidad del régimen cubano debe cesar”.

Recomendado para ti