La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo a un grupo de 15 balseros cubanos que desembarcaron en Cayo Hueso, Florida, en la noche del domingo. Los migrantes arribaron en una embarcación rústica por el malecón de South Roosevelt Boulevard, según informaron las autoridades la mañana del lunes.

Los migrantes fueron puestos bajo custodia, recibieron atención médica y fueron presentados ante las autoridades migratorias para su proceso de repatriación a Cuba. Afortunadamente, ninguno de ellos resultó herido durante la travesía.

La Guardia Costera ha estado activa en la repatriación de balseros cubanos. En una reciente operación, siete balseros fueron interceptados y devueltos a Cuba. Algunos de ellos estaban a punto de naufragar antes de ser rescatados. Estos incidentes reflejan el constante flujo de cubanos que intentan llegar a Estados Unidos a pesar de los riesgos mortales.

La administración de Biden ha reiterado que los migrantes interceptados en el mar serán devueltos a sus países de origen y no podrán ingresar a Estados Unidos por un período de al menos cinco años, lo que dificulta aún más la posibilidad de solicitar asilo político.

Este incidente subraya la desesperación y las penurias que enfrentan los cubanos, quienes se arriesgan en peligrosas travesías marítimas en busca de mejores oportunidades. La situación económica en Cuba es crítica, con una escasez crónica de alimentos, medicinas y productos básicos, lo que empuja a muchos a emprender peligrosos viajes por mar.

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