Una pareja de refugiadas cubanas viven en casas de campañas en una plaza de la ciudad de Estrasburgo urbe francesa fronteriza con Alemania.

Activistas por los derechos humanos explicaron a la prensa local que en una pequeña franja de tierra están viviendo alrededor de 80 personas que están en condición regular pero que no tienen dónde vivir a pesar de haber llamado insistentemente a las autoridades.

Una cubana identificada como Flores explicó que hizo todas las gestiones posibles para encontrar ayuda pero sin respuesta alguna.

“Sí, llamé varias veces al 115”, afirmó la joven, que ocupa una tienda de campaña junto a su pareja en el borde del río.

“Una de las razones por las que salí de Cuba es que en mi país no nos aceptan. Por eso nos fuimos mi esposa y yo”, explicó añadiendo que no esperaba, a pesar de su título oficial de refugiada, tener tantas dificultades para obtener ayuda.

¡Para todos aquí el problema es el mismo: conseguir finalmente una vivienda. Hay georgianos, armenios, sirios, una pareja LGBT perseguida en Cuba que vino a refugiarse en Francia y que tienen reconocimiento legal, muchos enfermos. Todos ellos tienen en común el hecho de no tener continuidad de acogida", a pesar de que la gente son identificados por las autoridades. Incluso aquellos que pueden trabajar no tienen solución", lamentó la activista Noureddine Alouane, del colectivo Agissons 67.

El ayuntamiento de Estrasburgo indicó a la prensa local que se ha presentado una orden provisional para solicitar a la prefectura que proporcione alojamiento a las personas que viven en tiendas de campaña en el parque Glacis y en el muelle Dietrich pero la audiencia es el 20 de octubre para este último campamento, por ahora han instalado un punto de agua y sanitarios para las personas que viven en la pequeña plaza.

Recomendado para ti