Asesinan a puñaladas a joven madre en Sancti Spíritus
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 5 de mayo de 2025

Una nueva tragedia sacude a Cuba con el feminicidio de Rosi Santana, una joven de apenas 29 años que fue brutalmente asesinada por su expareja, Yoandri Alonso, conocido como “El Colorao”. El crimen ocurrió este fin de semana en la Base de Campismo Popular “La Hormiga”, en el municipio de Fomento, Sancti Spíritus.
Según la información compartida en la página de Facebook La Tijera, Alonso atacó a Rosi con un arma blanca, propinándole múltiples puñaladas hasta arrebatarle la vida. El asesinato, cometido con extrema violencia, ha dejado consternados a familiares, amigos y vecinos de la víctima, quienes ahora exigen justicia y castigo ejemplar para el responsable.
Rosi, además de ser una joven con toda una vida por delante, era madre de dos niños pequeños que han quedado huérfanos tras este hecho atroz. La familia ha manifestado su profundo dolor y ha denunciado públicamente el crimen como una muestra más de la violencia de género que sigue cobrando vidas en Cuba.
“Descansa en paz, Rosi, otra mujer cubana que muere en manos de un machista asesino”, fue uno de los mensajes publicados en redes sociales tras conocerse la noticia. En los comentarios, decenas de personas expresaron su indignación, no solo por la pérdida de una vida inocente, sino también por la aparente impunidad con la que actúan agresores reincidentes en la isla.
Este feminicidio se suma a una larga y creciente lista de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en Cuba, una realidad que muchas veces es silenciada o minimizada por los medios oficiales. Activistas y colectivos feministas independientes han denunciado en repetidas ocasiones la falta de leyes específicas contra la violencia de género, así como la insuficiente protección a las víctimas.
El crimen de Rosi Santana, cometido en un lugar público, pone en evidencia una vez más la urgencia de medidas efectivas por parte del Estado cubano para enfrentar esta problemática. No solo se trata de castigar al culpable, sino de prevenir futuros casos, proteger a las mujeres en riesgo y brindar apoyo real a las familias afectadas.