El activista cubano Oscar Casanella enfrenta este martes 24 de junio una audiencia decisiva en su proceso de asilo político en Estados Unidos. Radicado en Miami desde 2022 bajo un documento migratorio I-220A, su futuro y el de su familia dependen del veredicto que emita una corte de inmigración.

Casanella, exprofesor universitario y abierto opositor al régimen cubano, asegura que su salida del país no fue voluntaria. Según su testimonio, las autoridades le dieron un ultimátum: abandonar la isla o ir a prisión. “Me dijeron que si en un mes seguía en Cuba, me encerraban. Que ya no gastarían más recursos en vigilarme”, relató a medios locales.

La amenaza de cárcel, el hostigamiento constante, las agresiones de la policía política e incluso accidentes provocados por vehículos del Ministerio del Interior forman parte de las evidencias que sustentan su solicitud de asilo. Casanella cuenta con fotos, videos y testigos que corroboran los abusos sufridos por su activismo pacífico.

“Si me deportan, eso sería terminar con mi vida”, afirmó con firmeza antes de entrar a la corte. Reconoce que su temor principal es que las autoridades migratorias adopten decisiones generales sin evaluar las particularidades de cada caso.

El expediente de Casanella ha sido cuidadosamente preparado por su defensa, y contiene pruebas documentadas de la represión sufrida en Cuba. Su caso representa el de muchos activistas cubanos que, tras ser perseguidos por razones políticas, buscan protección en Estados Unidos bajo el sistema de asilo.

La audiencia también tiene una carga emocional: coincide con el cumpleaños de su hijo mayor, una fecha que espera poder celebrar en libertad. Casanella asistirá al juicio junto a su esposa, quien también enfrenta proceso de asilo. Ambos mantienen la esperanza de recibir una respuesta favorable que les permita continuar sus vidas lejos de la represión.

El caso pone en evidencia la tensión entre las políticas migratorias estadounidenses y la realidad de muchos cubanos que llegan al país escapando de amenazas concretas. Aunque las autoridades han expresado interés en revisar cada solicitud de forma individual, activistas temen que los cambios recientes en las normativas migratorias puedan afectar a quienes realmente enfrentan un peligro real si son devueltos a la isla.

Oscar Casanella es solo uno de tantos rostros del exilio cubano contemporáneo, marcado por el miedo a represalias, la persecución ideológica y la búsqueda desesperada de libertad.

(Con información de Telemundo Miami)

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