El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas expresó su profunda preocupación por la severidad de las sentencias impuestas en Cuba a los niños declarados culpables por ejercer su derecho a la libertad de reunión pacífica en las protestas de julio de 2021, informó este jueves la página oficial Noticias ONU.

El Comité instó a Cuba a revisar, mediante apelaciones, las sentencias y la legislación del país para garantizar que los niños puedan ejercer efectivamente el derecho a la libertad de asociación y de reunión pacífica.

Varios niños, algunos de tan solo 13 años, fueron detenidos violentamente, sacados de sus casas durante la noche sin que sus familias fueran informadas de su paradero, mantenidos incomunicados y trasladados a diferentes instalaciones para ser interrogados durante largas horas, después de haber participado en las protestas de julio de 2021, y varios de ellos todavía permanecen privados de libertad, señaló.

El Comité de los Derechos del Niño criticó la persecución penal de niños, varios de ellos condenados a penas de entre cinco y 15 años de privación de libertad por ejercer su derecho de reunión pacífica.

El Comité "insta al Estado a que investigue las denuncias de detenciones violentas y arbitrarias, incomunicación, desapariciones forzadas, malos tratos y torturas de los niños detenidos durante las protestas del pasado verano, a que identifique, enjuicie y sancione a los responsables y ofrezca reparación a los niños víctimas".

También mostró su preocupación por la prohibición de facto a los padres, que abandonaron una misión en el extranjero, de regresar a Cuba y reunirse con sus hijos, a veces durante hasta ocho años, y señaló el impacto en la salud y el bienestar de los niños de los años de separación de sus padres, agregó la página oficial Noticias ONU.

Según la plataforma Justicia 11J, un total de 1477 personas fueron detenidas por las protestas del 11J, entre ellos 56 menores. 728 aún están privadas de libertad. Solamente seis personas han sido absueltas, 11 han sido beneficiadas con sobreseimiento y poco más de 100 han sido sancionadas con multas.

"Las sanciones van desde ocho meses y hasta 30 años, a personas entre los 16 y los 75 años de edad, para un total de más de alrededor de 4500 años de privación de libertad, antes de la apelación. Solamente 38 personas han recibido sanciones no privativas de libertad como trabajo correccional sin internamiento y libertad limitada", dijo Salomé García Bacallao, de Justicia 11J, en el panel Las Manifestaciones pacíficas en América Latina: Reflexiones sobre Cuba a un año del 11J.

En Cuba han sido juzgados 24 menores, , la mayoría por el delito político de sedición, según los registros de Justicia 11J. En el Tribunal Municipal de 10 de Octubre fueron juzgados siete de ellos.

"Entre los menores condenados por el delito de sedición quiero señalar solo algunos nombres y sus sanciones: Kendry Miranda Cárdenas, condenado a 19 años de prisión, Rowland Jesús Castillo Castro, a 18 años, Lázaro Noel Urgelles Fajardo, a 14 años y Brandon David Becerra Curbelo, a 13 años", dijo García.

"Después de intensas campañas de denuncia en redes sociales y ante los Comités contra la Tortura y por los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, el día 27 de mayo, después de la apelación, fueron excarcelados con cambios de medida a trabajo correccional con y sin internamiento, o con limitación de libertad, bajo la supervisión periódica de tribunales y la vigilancia de la policía, y sus sentencias reducidas a cinco años", contó.

"Estos cambios pretenden mostrar una supuesta voluntad del régimen de 'rectificar errores' y aparentar independencia de poderes. Lejos de eso, solo demuestran la arbitrariedad con que se aplica la Ley en Cuba. Estos niños están traumatizados por los abusos sufridos y no han recibido ninguna forma de reparación, solo una modificación de sus castigos", aseguró.

En Cuba otros cuatro menores permanecen en espera de juicio, entre ellos Jonathan Torres Farrat, que cumplió 17 años el mismo día 11 de julio, con una petición fiscal de ocho años de cárcel.

"Al menos cinco entre las edades de 12 y 15 años cumplirán íntegramente su sanción a un año de reclusión en centros administrados por el Ministerio del Interior (MININT), con una sanción administrativa, es decir, sin tener siquiera derecho a la defensa o a un juicio, y además sometidos a repetidos interrogatorios sin la presencia de sus padres o de abogados", denunció la activista de Justicia 11J.

"Algunos de estos menores padecen enfermedades crónicas como hipertensión y muchos han contraído dengue, escabiosis, Covid-19, hepatitis en prisión, y les ha sido negada la atención médica. También denuncian la escasa alimentación que reciben en los centros de detención. Muchos solamente consumen, en acto de protesta, los alimentos que les llevan sus familiares en ocasión de visitas, gracias al apoyo económico de activistas en el exilio".

"La experiencia de los 56 menores que según nuestros registros fueron detenidos por las protestas no es una situación aislada en Cuba, sino una práctica sistemática que viola la Convención sobre Derechos del Niño firmada y ratificada por el Estado cubano. En un informe ante la ONU, Cuba admitió que en 2020 se encontraban en centros penitenciarios 'unos 662 internos de 16 a 18 años de edad, la mayoría 'de raza negra o mestiza'. Allí conviven con reclusos de mayor edad y que han sido sancionados por delitos comunes que pueden ir desde hurto hasta violaciones y homicidio", afirmó Salomé García Bacallao.

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