El régimen cubano no ha entregado aún a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la documentación relacionada con las tres vacunas anticovid creadas en Cuba, según trasciende.

Aunque el hecho de que una de ellas fuera reconocida y autorizada en México para su uso de emergencia es un paso importante para la dictadura, la OMS deja claro que todavía no reciben la información que necesitan para avalarlas.

"El proceso está guiado por la ciencia y no la política y es necesariamente oneroso, pero el sistema funciona. Allá donde no se han realizado valoraciones e inspecciones siguiendo los requisitos y estándares internacionales, la OMS lleva a cabo todo el espectro de acciones", indicaron a Efe fuentes de la OMS que indicaron que la organización continúa "esperando información sobre la estrategia y el cronograma de envío" de documentación por parte de Cuba.

La OMS explicó a la agencia que el proceso "suele tardar entre dos o tres meses en ser completado", dependiendo de "la calidad y disponibilidad de los datos suministrados por los fabricantes, entre otros factores".

Sin embargo, señala que la revisión es un "proceso abierto sin fecha final", o sea, que no tiene una duración determinada ni tiene por qué acabar con una autorización para el candidato vacunal.

La aprobación se da "si, a la luz de los estándares de la OMS" los datos "demuestran una probabilidad razonable" de "la calidad, seguridad y efectividad de la vacuna" y de que los beneficios superan sus "posibles riesgos e incertidumbres".

Según la prensa oficialista cubana, Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus tienen una efectividad superior al 90 %, pero estos datos no han sido contrastados por instancias independientes externas.

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