El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que sostuvo una conversación telefónica “muy recientemente” con el gobernante venezolano Nicolás Maduro, aunque reconoció que el intercambio no produjo resultados concretos ni avances para reducir la presión que Washington mantiene sobre Caracas.

“Hablé con él. Muy recientemente. Pero no salió mucho de eso”, declaró Trump ante la prensa al ser consultado sobre el contacto directo con Maduro. Las palabras del mandatario estadounidense se produjeron al inicio de un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en su residencia de Florida.

Las declaraciones llegan pocas horas después de que Trump asegurara públicamente, el pasado viernes, que Estados Unidos había atacado una “gran instalación” utilizada para el transporte de drogas. Aunque el presidente no confirmó entonces si el objetivo se encontraba en territorio venezolano, ni volvió a precisarlo este lunes, sus afirmaciones alimentaron la tensión regional y la incertidumbre diplomática.

“Fue a lo largo del litoral”, se limitó a decir Trump sobre la operación, que según explicó ocurrió el miércoles pasado. De acuerdo con su versión, el ataque provocó “una gran explosión en la zona del muelle donde cargan los barcos con drogas”. El mandatario añadió que se trataba de un punto clave para las operaciones del narcotráfico: “Ahí es donde operan y esa zona ya no existe”.

Hasta el momento, ni el Pentágono ni otras instancias del Gobierno federal estadounidense han confirmado oficialmente el supuesto ataque, y tampoco ha habido pronunciamientos por parte del Ejecutivo venezolano. De confirmarse, se trataría de la primera acción militar directa de Estados Unidos contra un objetivo en tierra presuntamente vinculado al narcotráfico en Venezuela.

En las últimas semanas, Trump ha intensificado su retórica y sus advertencias contra el Gobierno de Maduro. Según Washington, la campaña de presión ha incluido la destrucción de alrededor de una treintena de embarcaciones acusadas de transportar drogas y la muerte de más de un centenar de personas vinculadas a esas operaciones marítimas. El propio Trump había adelantado que, como parte de esa estrategia, Estados Unidos comenzaría a atacar objetivos terrestres relacionados con el narcotráfico.

La Casa Blanca sostiene que Maduro, junto a altos funcionarios de su Gobierno y de las Fuerzas Armadas venezolanas, encabeza el llamado Cartel de los Soles, al que Washington señala como una estructura criminal dedicada al tráfico internacional de drogas. Caracas ha rechazado reiteradamente estas acusaciones, calificándolas de infundadas y parte de una campaña de agresión política.

Fuente: EFE

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