Una nueva tragedia sanitaria ha conmocionado a la familia cubana y vuelto a poner en evidencia, una vez más, el colapso del sistema de salud en Cuba.

Bárbara Fleites Valdez, de 59 años, falleció en Caibarién, Villa Clara, víctima de una cadena de negligencias y falta de recursos, reportó el perfil Reporte Cuba Ya.

Según el relato difundido por el periodista independiente Carlos Morales Rodríguez en redes sociales, la paciente presentó síntomas graves compatibles con arbovirosis, entre ellos un marcado cambio de coloración en la piel y extremidades, un signo preocupante en el contexto de la actual epidemia de dengue y chikungunya que afecta al país. Su familia la llevó inicialmente a un hospital municipal, donde solo recibió hidratación con suero antes de ser enviada de regreso a su vivienda, a pesar de su evidente deterioro.

Horas más tarde, su dolor aumentó significativamente, especialmente en los riñones, y la llevaron nuevamente al centro de salud. Allí recibió otra sesión de hidratación intravenosa, pero no había analgésicos disponibles para aliviar su sufrimiento.

El médico de guardia decidió referirla de urgencia al hospital provincial en Santa Clara, pero no había ambulancia disponible para trasladarla. Cuando finalmente llegó un vehículo de emergencia durante la noche, el personal optó por llevar a otro paciente en mejor estado, dejando a Bárbara bajo cuidado insuficiente en el hospital local. Falleció alrededor de las 6:00 a.m. por un paro cardíaco.

Este lamentable caso se suma al de un bebé de dos meses que murió a finales de noviembre en Remedios, también en Villa Clara, por falta de medicación y atención, según denuncias de familiares en redes sociales.

Las muertes ocurren en medio de un brote epidémico de arbovirosis (dengue y chikungunya) que el gobierno cubano ha reconocido parcialmente, con cifras oficiales de decenas de fallecidos y miles de casos graves; sin embargo, ciudadanos y medios independientes aseguran que la realidad es mucho más grave y que las cifras oficiales no reflejan el verdadero alcance de la crisis.

En comentarios a la publicación, internautas han criticado el silencio oficial y la negación inicial de la gravedad de la epidemia, recordando que cuando comenzó en Matanzas fue desacreditada como “falacia” por las autoridades, y ahora ha evolucionado en un desastre con múltiples muertes.

La muerte de Bárbara Fleites vuelve a encender el debate sobre la falta de transparencia gubernamental y la precariedad del sistema de atención médica en Cuba, mientras la población sigue enfrentando enfermedades transmisibles y carencias de insumos básicos.

Recomendado para ti