La muerte de un joven soldado de apenas 19 años durante prácticas militares en la provincia de Guantánamo ha causado consternación y dolor en su comunidad, al tiempo que vuelve a colocar bajo escrutinio los riesgos asociados al Servicio Militar Obligatorio en Cuba. La información fue dada a conocer por el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, a partir de testimonios locales y fuentes cercanas al caso.

El fallecido fue identificado como Eldis Leyva Nieves, quien cumplía el Servicio Militar Obligatorio en la Unidad Militar 2431 de la Brigada de la Frontera, en Guantánamo. El trágico suceso ocurrió el 18 de diciembre, alrededor de las 2:15 de la tarde, durante un ejercicio en un campo de tiro, cuando un cohete detonó en el aire y sus fragmentos impactaron a varios de los militares presentes.

Como consecuencia de la explosión, Eldis resultó gravemente herido y fue trasladado de urgencia al Hospital General Docente Dr. Agostinho Neto, donde recibió atención médica especializada. Sin embargo, pese a los esfuerzos del personal de salud, el joven falleció a las 6:38 p.m., apenas unas horas después del accidente.

En el mismo incidente también resultó lesionado un capitán del Regimiento de Artillería, identificado como Eduardo Maturel García, quien permanece ingresado bajo observación médica y, según los reportes disponibles, presenta lesiones de menor gravedad.

Eldis Leyva Nieves era natural de Ocujal del Turquino, en el municipio Guamá, provincia de Santiago de Cuba. De acuerdo con la información compartida por Yosmany Mayeta Labrada, el joven se había graduado recientemente en Enfermería, una profesión orientada a salvar vidas, y se encontraba cumpliendo con el servicio militar cuando ocurrió el fatal accidente.

La noticia ha golpeado duramente a su familia. Sus restos están siendo velados solo por unas horas y luego permanecerán en el cuarto frío, a la espera de la llegada de su padre, Erdys Leyva Isasc, quien actualmente reside en Venezuela. Su madre, Yuselis, también ha trabajado durante años como profesora. Se trata de una familia estrechamente vinculada a la educación y al servicio público, lo que hace aún más dolorosa la pérdida.

Eldis era mellizo, aunque hasta el momento no han trascendido detalles sobre su hermano ni sobre cómo la familia enfrenta esta tragedia.

Este hecho vuelve a poner en evidencia los riesgos inherentes al Servicio Militar Obligatorio, especialmente cuando involucra a jóvenes recién graduados, con proyectos personales y profesionales que quedan abruptamente truncados en ejercicios con armamento activo. Hasta ahora, no se han ofrecido explicaciones oficiales sobre las causas técnicas de la detonación ni sobre posibles responsabilidades, lo que incrementa la inquietud y las preguntas entre la ciudadanía.

Mientras el silencio oficial persiste, la muerte de Eldis Leyva Nieves se suma a una larga lista de tragedias que, desde la opacidad, marcan el alto costo humano de una obligación militar que sigue generando dolor en numerosas familias cubanas.

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