EL ordenamiento en Cuba está destruyendo al sector privado. El régimen en su modelo de control total de la economía establece restricciones que violan las leyes del mercado. Impone precios topados a los bienes y servicios producidos por gestión privada al mismo tiempo que sube tarifas y aumenta el costo de las materias primas.  

Indira Álvarez, dueña de un taller de arreglo de celulares, en conversación con la redacción de Cubita NOW nos dice:  “La situación acá empeora. A los cuentapropistas les está siendo difícil subsistir y me tendré que cerrar hasta nuevo aviso y despedir a mis 5 trabajadores hasta que las cosas cambien”.

No le queda más remedio que frenar sus actividades. “La treta que está llevando el estado con los precios y esas cosas es brutal”, nada es por consenso, no tienen en cuenta, ni les importa la realidad en la calle, “nos están masacrando”, explica Indiria, ante las medidas del ordenamiento. 

“Imaginate, como puedo mantener el negocio, prácticamente quieren que trabajemos a precio de consolidado”, acotó. Es muy difícil continuar así, “hoy hemos tenido solo dos clientes, al final de mes mis trabajadores terminan ganando más que yo, y no puedo pagar sueldos de mis ahorros”, agregó.

Para Indira no queda alternativa más que ver cómo se diluyen sus sueños de emprendimiento. Indira valora seriamente sumarse a los más de 200 mil cuentapropistas que entregaron sus licencia este año. “Es simple, no nos valoran y no les importamos, ahora se están quedando sin dinero y quieren que los cuentapropistas hagamos lo que sea, pero la realidad es que la gente no tienen para pagar, no tengo salida”.

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