Sandro

Castro, el nieto de Fidel Castro que se ha hecho más popular entre los cubanos, volvió a burlarse en redes sociales de la crítica situación con el transporte que enfrentan los isleños de a pie.

Como de costumbre, el chico usa su cuenta de Instagram para sacar a la luz pública su lado humorístico que, al parecer, no es de sus grandes potencialidades.

Y allí, en esa red social, donde hace un tiempo, cuando el país atravesaba una fuerte crisis con el combustible, él presumió tener el tanque de su auto bien abastecido, volvió a burlarse del pueblo.

Esta vez, desde su mismo carro, Sandro le tomó una fotografía a un caballo en lo que parece ser una zona rural, y junto a la instantánea escribió: "Me voy para la pista en esto".

Sandro ha estado en el ojo de la crítica por sus ‘extraños’ negocios en La Habana, sobre todo por lo que se esconde detrás del bar Fantaxy, del cual era dueño hasta que fue cerrado tras relacionar el local con presuntas redes de prostitución y escándalos de consumo de sustancias prohibidas en el país.

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