Yaisel Torres es el nombre de un cubano que compartió las imágenes. El video es claro. Alguien denuncia, desde la ciudad de Cárdenas, en Matanzas, que fue arbitrariamente multado ‘por andar por la calle’.

Deberá pagar tres mil pesos, algo que, claro está, considera completamente injusto y, aunque lo explicó a los oficiales, de nada le sirvió.

“Miren aquí a la policía de Cárdenas, me acaban de poner otra multa más de tres mil pesos porque dice que no se puede andar por la calle. En vez de surtir los hospitales mira lo que están haciendo ellos”, denunció el afectado.

“Esto hace falta que llegue a donde tiene que llegar. Yo no voy a pagar ninguna multa, me pueden meter preso ya. Él no me puede meter multa a mí por eso”, añade bastante indignado.

Y es que las multas se han vuelto un negocio lucrativo para la dictadura. Recientemente, una nota de la prensa local en Sancti Spíritus señaló que hasta el pasado 25 de mayo, en esa provincia se habían aplicado 1 019 multas, tanto en entidades estatales como en iniciativas privadas, en relación con la comercialización de alimentos y otros bienes de consumo.

En estas acciones de control, se habían recaudado más de 3 millones de pesos, convirtiéndose las cuantiosas sanciones en otra forma de recaudación de dinero por parte del gobierno.

Según el rotativo Escambray, por el Decreto No. 30 concretamente se habían aplicado, de manera multifactorial, 841, que se corresponden, en orden descendente, con trabajadores por cuenta propia, unidades de Comercio y Gastronomía, vendedores ilegales, puntos de productos agropecuarios y tiendas recaudadoras de divisas. El valor de lo recaudado ascendía a más de 3 510 400 pesos.

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