Muere Zoila Chávez sin despedirse de su hijo preso: una tragedia silenciada por el régimen cubano
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 5 de mayo de 2025

La muerte de Zoila Chávez Pérez, madre del escritor y preso político cubano José Gabriel Barrenechea, ha conmocionado a amplios sectores de la sociedad civil, el exilio y la intelectualidad crítica cubana.
A sus 84 años, falleció este 4 de mayo sin lograr ver ni abrazar por última vez a su hijo, encarcelado desde noviembre de 2024 por participar en una protesta pacífica contra los prolongados apagones en la localidad de Encrucijada, Villa Clara.
La negativa de las autoridades cubanas a permitir un reencuentro entre madre e hijo ha sido calificada por activistas y académicos como un acto de crueldad institucional. Durante meses, Zoila Chávez padeció un deterioro progresivo de salud, perdió el habla y vivió bajo una angustia permanente, clamando en vano por ver a su hijo. Un video difundido semanas atrás, donde suplica con voz entrecortada: “Solo quiero verlo entrar por esa puerta”, se convirtió en símbolo del sufrimiento silenciado que genera la represión política en Cuba.
Pese a las solicitudes de organizaciones de derechos humanos y figuras de la cultura cubana, el régimen cubano ignoró los pedidos de liberación o, al menos, de un permiso humanitario que permitiera la despedida entre madre e hijo. La decisión de negarle este derecho básico ha sido duramente condenada.
“La han dejado morir sin abrazar a su hijo. Este es otro ejemplo de la crueldad sistemática del régimen. Ni perdón ni olvido. Que la tierra le sea leve”, expresó la activista Yamilka Lafita (Lara Crofs).
Desde el exilio, la investigadora Hilda Landrove subrayó: “Murió sin un último abrazo. Y este no es un caso aislado. Es parte de una cadena de abusos que se repite. Nos arrebatan incluso la despedida, y todavía hablan de humanismo”.
La historiadora Alina Bárbara López Hernández también reaccionó con firmeza: “No nos permiten siquiera decir ‘descanse en paz’. Esta muerte, con tanto dolor sin despedida, reafirma la urgencia de transformar un sistema que normaliza la inhumanidad”.
José Gabriel Barrenechea permanece en prisión preventiva desde hace casi seis meses, acusado de “desorden público” por participar en manifestaciones pacíficas. En un mensaje desde la prisión La Pendiente, el intelectual expresó que el sistema cubano “no puede considerarse justo ni legítimo cuando encarcela a quienes se expresan pacíficamente y niega incluso los gestos más básicos de humanidad”.
A pesar de haber abogado por una evolución pacífica del modelo cubano, Barrenechea reconoció que su encarcelamiento y la muerte de su madre sin poder verla han quebrado profundamente su fe en una transición sin confrontación.
La historia de Zoila Chávez no es solo una tragedia personal, sino un retrato devastador del costo humano de la represión. Su caso ha despertado un llamado urgente entre intelectuales y activistas: que la dignidad y el derecho a la despedida no sigan siendo sacrificados en nombre del poder.