Montaje castrista: así enfrentaron nuevamente al diplomático estadounidense en Cuba (Video)
Redacción de CubitaNOW ~ martes 1 de julio de 2025

Una vez más, la dictadura cubana pone en escena su acostumbrado espectáculo de propaganda para intentar controlar el relato ante la visita de un alto funcionario estadounidense. Esta vez, el blanco fue Mike Hammer, encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, quien fue interpelado en plena calle por presuntos “ciudadanos”, en realidad agentes preparados por la Seguridad del Estado.
Todo ocurrió tras un reciente viaje personal del diplomático a Varadero, donde él mismo había denunciado públicamente que lo estaban filmando. Esta advertencia terminó siendo una clara premonición: la maquinaria del régimen estaba en marcha.
El montaje fue torpe pero revelador. Un supuesto “cubano de a pie” se le acercó a Hammer con un saludo cordial, pero rápidamente dio paso a un monólogo claramente ensayado, con los puntos clásicos del discurso oficialista. Le preguntó si había conversado con muchas personas durante su estadía y, tras la respuesta del diplomático —quien señaló que había pocos cubanos pero muchos rusos—, el agente encubierto lanzó la acusación de siempre: “Estamos fastidiados por el turismo por culpa del bloqueo”. Luego, la retórica habitual: que Estados Unidos debe eliminar el embargo y sacarlos de la lista de países patrocinadores del terrorismo, pues “el pueblo cubano ya decidió que quiere la Revolución”.
Lo que el interlocutor omitió —y Hammer, por razones diplomáticas, no refutó— es lo que sabe cualquier cubano honesto: en Cuba nunca se ha celebrado una elección libre. Decir que “el pueblo ha decidido” es una burla cruel en un país donde no hay pluripartidismo, donde disentir cuesta años de prisión y donde las votaciones son un circo manipulado por el Partido Comunista, único legal en la isla.
Además, el argumento del “bloqueo” como origen de todos los males no resiste el menor análisis. La crisis humanitaria que sufre el pueblo cubano responde, en primer lugar, a la ineptitud de un sistema incapaz de garantizar ni lo más básico. No hay alimentos, no hay medicamentos, no hay libertad. Pero sí hay represión, corrupción y propaganda.
Si el régimen cubano quiere que se levanten las sanciones, el camino es claro y sencillo. Solo debe hacer tres cosas:
Convocar a elecciones libres y democráticas, con supervisión internacional.
Permitir la existencia de partidos políticos independientes y legales.
Liberar de inmediato a todos los presos políticos, encarcelados únicamente por pensar distinto.
Hasta que eso no ocurra, cualquier intento de diálogo o acercamiento será solo una farsa para ganar tiempo, mientras la dictadura sigue oprimiendo y el pueblo sigue huyendo o resistiendo como puede.
El enfrentamiento con Mike Hammer no fue una expresión genuina del pueblo cubano, sino otra actuación orquestada por los mismos de siempre. Porque la Seguridad del Estado puede entrenar actores, pero jamás podrá maquillar la verdad: Cuba clama por libertad.