El Ministerio del Interior (MININT) de Cuba, junto a la Fiscalía General y la Contraloría de la República, ha reafirmado su compromiso con el uso de denuncias anónimas para enfrentar las ilegalidades en el país. Estas instituciones han enfatizado la importancia de estas denuncias como herramienta para detectar y combatir actos ilícitos.

En el programa Hacemos Cuba, transmitido por el Canal Caribe, el vocero oficialista Humberto López presentó datos que indican que entre enero y mayo de este año, el 58% de las denuncias realizadas por la población al MININT fueron confirmadas tras las investigaciones. Para la Contraloría, el porcentaje de denuncias confirmadas alcanza el 70%, mientras que para la Fiscalía es del 56%.

El coronel Felipe Oliver García Sariego, jefe del Órgano Especializado de Enfrentamiento a los Delitos contra la Economía de la Dirección Técnica de Investigaciones (DTI), subrayó que el MININT otorga alta prioridad a las quejas de la población. Sin embargo, también aclaró que la institución tiene sus propios métodos para detectar delitos. Explicó que las denuncias anónimas son cuidadosamente analizadas y cotejadas con antecedentes en el sector antes de proceder a una investigación.

Luis Pérez Morales, jefe de la Dirección de Procesos de Verificaciones Fiscales, señaló que muchas quejas son inicialmente presentadas a las entidades, pero debido a la falta de diligencia de sus directivos, no se investigan adecuadamente. Esto provoca que finalmente las quejas lleguen a los fiscales.

Por su parte, Darlam Dalmau Palomino, Vicecontralor General de la República, declaró que las denuncias de la población, incluyendo las anónimas, son una fuente crucial de información sobre irregularidades en las entidades, lo que permite llevar a cabo investigaciones oportunas.

A pesar de estas declaraciones oficiales, muchos cubanos ven la situación de manera diferente. A menudo no distinguen entre una "denuncia anónima" y una "delación incógnita" (o chivatazo), métodos que el gobierno utiliza a su conveniencia.

En un segmento televisivo reciente, el coronel Rogelio Luis Lazo, del MININT, describió cómo un ciudadano puede ser sujeto de denuncias anónimas, vigilancia policial y procesos penales si no sigue las advertencias del grupo de prevención social encargado de su caso. Lazo destacó la necesidad de información sobre personas que perturban el orden público.

Históricamente, el régimen cubano ha promovido la "chivatería" como un comportamiento "cívico" acorde con los principios revolucionarios. La delación ha sido una parte integral de la sociedad cubana durante más de 60 años de dictadura de partido único.

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