En el entorno político republicano, se están considerando diversos nombres como posibles compañeros de fórmula para Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales. Entre los nombres destacados se encuentran los senadores Tom Cotton de Arkansas y Bill Hagerty de Tennessee, la exrepresentante de Hawái Tulsi Gabbard y la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley. Trump también ha mencionado a figuras como el exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Ben Carson, el senador de Florida Marco Rubio, el senador de Ohio J.D. Vance y la representante Elise Stefanik.

Recientemente, fuentes cercanas a CNN han señalado que la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar ha emergido como una posible opción. Salazar, una experiodista prominente en Univision y Telemundo, fue electa al Congreso en 2020 y ha mostrado un apoyo decidido a Trump durante su juicio en Nueva York, comparando el caso legal con persecuciones políticas que muchos de sus electores de origen cubano y venezolano han experimentado.

"Estoy aquí por voluntad propia, no estoy en la lista de favoritos, no busco un puesto y pagué mi propio camino", declaró Salazar frente al juzgado. "Miles de mis electores en Miami están aterrorizados cuando los tribunales se utilizan como herramientas para destruir a nuestros oponentes políticos", añadió.

En los últimos meses, Salazar y Trump han mantenido interacciones en Mar-a-Lago, según una fuente cercana a la relación. Además, Salazar y su esposo, Lester Woerner, un empresario destacado de Palm Beach, tienen vínculos amistosos con la familia Trump, lo cual podría influir en su consideración.

A pesar de que CNN considera poco probable que Trump elija a Salazar debido a su inexperiencia relativa, es importante recordar precedentes como el de Barack Obama, quien con solo tres años en el Senado logró vencer a la favorita Hillary Clinton en 2008.

El nombre de Salazar ha surgido en respuesta a la creciente presión para que Trump considere a un compañero de fórmula hispano. Hasta ahora, el único otro candidato hispano considerado era el senador Marco Rubio, excandidato presidencial y aliado de Trump. No obstante, tanto Salazar como Rubio enfrentan el desafío de ser residentes de Florida, lo cual podría complicar la votación de los electores del estado según el Artículo II de la Constitución.

Otros nombres que Trump está evaluando incluyen al gobernador Doug Burgum de Dakota del Norte y al senador Tim Scott de Carolina del Sur. Se espera que la decisión final se tome justo antes o durante la Convención Nacional Republicana en Milwaukee en julio.

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