El preso político cubano Yadir Ayala Ibáñez, uno de los manifestantes del 11 de julio de 2021 (11J) en la provincia de Camagüey, lleva al menos una semana plantado en huelga de hambre en la prisión de máxima seguridad de Kilo 8.

Otro recluso de ese penal, informó al medio independiente CubaNet, que Yadir fue puesto en una celda de castigo y no ha ingerido alimentos a modo de protesta.

Ayala Ibáñez fue condenado en enero del año en curso a 10 años de privación de libertad acusado de los delitos de desórdenes públicos y atentado por su participación en las protestas del 11J en el reparto camagüeyano de La Vigía.

De acuerdo con el reporte, esa histórica jornada “Yadir y otros jóvenes lanzaron piedras y jabas con basura a las patrullas policiales”.

Su madre, Mirka Ibáñez Morales, denunció recientemente a través del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) los castigos que sufre su hijo en el penitenciario Kilo 8 por revelar en un audio que un agente del régimen intentó chantajearlo.

“Le han suspendido el teléfono (…) y no lo dejan llamar, lo sacaron del destacamento donde él estaba y lo pasaron para el destacamento ocho”, denunció Mirka al OCDH.

De igual modo, esa organización no gubernamental hizo público un audio de Yadir en el cual el preso político asegura que un teniente coronel de la Seguridad del Estado lo llevó a interrogatorio para extorsionarlo.

“Este sujeto expresó su desagrado por mis publicaciones, pero que existía la posibilidad de que me ajustaran la sanción a seis años de privación de libertad; en otras palabras, el alto oficial trató de negociar conmigo”, contó Yadir en esa ocasión.

La prisión en la que permanece el joven camagüeyano tiene a otros manifestantes del 11 de julio: Jorge Alexis Agüero Gómez y Ramón Enrique Montero Meriño. Ellos dos también fueron condenados a 10 años de privación de libertad.

De acuerdo con el reporte de Cuban Prisioners Defenders, desde el 1 de junio de 2021 hasta el 31 de mayo de 2022 han sufrido prisión política en Cuba un total de 1.236 prisioneros políticos.

La organización asegura que “todos ellos son torturados, como quedó patente con el estudio científico y pormenorizado de más de cien casos y basado en 15 tipos de tortura sometido al Comité contra de Tortura de las Naciones Unidas, Comité que ha enfrentado con exigencia y fuertes reproches el diálogo con Cuba, como pudimos ver en el vídeo público de las sesiones, y que ha materializado en un informe gravísimo sobre la situación de la tortura en dicho país”.

Tras las protestas de julio, recuerda CPD, “el régimen de Cuba ejecutó una masiva detención de más de 5.000 personas en los eventos del 11J en Cuba, en apenas 3 ó 4 semanas. Cuba, como ya ha sido denunciado por el Comité Contra la Tortura de las Naciones Unidas y por su vicepresidente Sébastien Touzé, tiene en 2022 once mil condenados sin delito, con penas de 1 a 4 años, por “por la conducta que se observa en contradicción manifiesta con las normas de la moral socialista” (Art. 72 de Código Penal hasta ahora vigente). Le llaman peligrosidad social pre-delictiva, una temible arma de represión temprana masiva, pues fundamentalmente afecta a los jóvenes”.

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