Camagüey despierta gracias a la presión del pueblo en redes
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 27 de octubre de 2025
Una vez más, el poder de las redes sociales demuestra que cuando el pueblo se une, las denuncias sí funcionan. El activista y periodista José Luis Tan Estrada compartió en Facebook que, tras denunciar la oscuridad en varias zonas de Camagüey, ya comenzaron a instalar las luces. Su publicación rápidamente se llenó de mensajes de apoyo, indignación y esperanza.
“Las denuncias funcionan, no se puede parar”, escribió Tan Estrada, reflejando el sentir de miles de cubanos que, cansados del silencio oficial, han convertido las redes sociales en su única herramienta para exigir soluciones.
Los comentarios lo confirman: “Es que por el día las ponen y por la madrugada se las roban”, lamentó Bárbara Mercedes García Lorenzo, mostrando la desconfianza que aún reina entre los vecinos; “Que bueno que son receptivos a la crítica y solucionan los problemas, aunque no debieran esperar los señalamientos”, opinó Ada Hernández Gardeazabal, destacando una verdad incómoda: las autoridades solo reaccionan cuando la presión es pública.
“Usted es quien debería estar al frente del gobierno de Camagüey, hermano”, le escribió Larry Ricardo, reflejando el reconocimiento popular hacia quien alza la voz sin miedo.
Otros usuarios insistieron en la importancia de viralizar los problemas: “Hay que viralizar lo mal hecho, es como único podemos”, comentó Evelyn Fajardo, mientras Yeni Céspedes Toranzo recordó el reciente caso de una niña maltratada en Holguín que solo recibió justicia tras volverse viral en las redes.
“¿Por qué hay que esperar a que el pueblo denuncie para que se arregle lo que todos saben que está mal?”, cuestionó Yeni, en una reflexión que resume la frustración nacional.
Y es que en Cuba, donde los medios oficiales callan y las instituciones no escuchan, la denuncia pública se ha convertido en la única vía para obtener respuestas.
Como bien dijo uno de los usuarios: “Qué asco de sistema, el comunismo.”
Mientras tanto, el pueblo sigue demostrando que la unión, la denuncia y la verdad compartida son las armas más poderosas contra la indiferencia.
“No se puede parar” — y Camagüey acaba de dar otra lección de resistencia digital.