Por los últimos 10 años una cubana ha pedido ayuda al Gobierno para tener un sitio digno donde vivir con su hija, ahora llega la nueva temporada ciclónica y su casa está en críticas condiciones.

Naibis Torres Díaz y su niña vivían en un precario hogar en El Caney, Santiago de Cuba cuando el huracán Sandy, afectó al Oriente cubano y particularmente a la mencionada provincia dejando de 170 000 casas destrozadas.

Desde esa fecha ella busca ayuda para “mudarse o construir una vivienda digna”  advierte un artículo de CubaNet, destacando que la familia a sobrevivido por una década en condiciones infrahumanas.

Tras el paso del fenómeno meteorológico, Naibis Torres cuenta que su vivienda quedó sin techo y con las paredes afectadas y según afirma luego de 10 años, sigue esperando algún tipo de ayuda gubernamental.

“Fui al Partido Comunista, pero Expósito [Lázaro Expósito, entonces primer secretario del PCC en Santiago de Cuba] no me atendía porque tenía que salir a hacer otras gestiones y mandó a su secretaria, que leyó mi carta pero al final de la jornada (…) no me dieron ninguna respuesta. Si no tenía propiedad de la vivienda no podía proceder [ningún tipo de ayuda]”, explicó a CubaNet.

Las condiciones en que vive la madre cubana con su hija son precarias. Ella explica que ahora mismo su casa no se llena de agua durante las lluvias solo porque su expareja ubicó un nailon sobre el techo pero cuando el mismo quede destruido por el paso del tiempo volverán las goteras.

“Gracias a ese nailon no nos mojamos, pero si se deteriora algún día se acaba la tranquilidad”, dice Torres.

Su situación es un círculo vicioso, no puede acceder a una ayuda porque su casa no tiene propiedad, no puede tener propiedad porque la misma no es habitable.

Ella asegura que todas las personas que la han visitado debido a su situación de vivienda, funcionarios del PCC, Planificación Física y la Comisión gubernamental creada para atender a los damnificados del huracán Sandy, siempre le han dicho lo mismo: “que si no estaba habitable la casa no podían darme propiedad. Ellos dicen que a los de este barriecito no les van a dar apartamento porque aquí las personas pueden fabricar”.

CubaNet expone además que la Comisión le ha explicado que “como la casa no está habitable porque no tiene los cuartos divididos ni baño adentro”, tampoco puede obtener la propiedad.

Torres Díaz no tiene opciones, sin recursos para ella hacer las reparaciones y sin apoyo de instituciones gubernamentales que la protejan.

Ella vive en un espacio común donde están su cama, la de su hija y cocina, aclara CubaNet que añade que la madre no tiene trabajo ni recibe ayuda del Estado.

“En estos momentos no me encuentro trabajando. Soy licenciada en Cultura Física, pero mi hija estaba pequeñita, se encontraba con un yeso, y en el trabajo pedí una licencia sin sueldo para cuidarla. Ellos me la negaron. Eso me fue disgustando, le hice rechazo al trabajo y pedí la baja”, dijo la cubana.

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