La colonia de La Esperanza en Limonar se encuentra consternada tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Melissa Rivero, una joven de 26 años y madre de un bebé de tres años.

Melissa había salido en bicicleta rumbo a su trabajo cuando fue víctima de un brutal asesinato. Según reportes, fue violada y luego ahogada en un riachuelo cercano a su hogar.

La primera alerta surgió cuando no llegó a su destino. Sus familiares la buscaron y encontraron su cuerpo en la orilla del riachuelo. “Iba rumbo a su trabajo en bicicleta, la abusaron sexualmente, la ahogaron”, señala un testimonio difundido por Niover Licea en su perfil de Instagram y Maripili del Pino en Facebook.

Quienes conocían a Melissa la describen como una muchacha ejemplar, dedicada a su familia y a su trabajo. “Era una excelente muchacha”, afirman vecinos y compañeros.

La noticia ha generado un profundo impacto entre los residentes de La Esperanza y del municipio en general.

Tras conocerse el crimen, la familia de Melissa se encuentra devastada. Exigen que las autoridades respondan con prontitud y eficacia: “La familia está destruida y exigen justicia”, reza una de las publicaciones compartidas en redes sociales .

Las fuerzas del orden locales se presentaron en el lugar para realizar las primeras diligencias y preservar el sitio.

Hasta el momento no se han revelado detalles sobre posibles sospechosos o detenciones.

Las autoridades han mantenido reserva, alegando que la investigación sigue en curso.

Las redes sociales se han llenado de mensajes solidarios. Vecinos, activistas y medios digitales locales han manifestado su indignación y llamado al esclarecimiento del caso.

La etiqueta #JusticiaParaMelissa comenzó a circular en grupos de Facebook y WhatsApp como forma de exigir una respuesta rápida.

La agresión contra Melissa ocurre en un contexto nacional de creciente preocupación por la violencia contra las mujeres en Cuba, donde organizaciones de derechos humanos y colectivos feministas advierten un incremento en los casos de feminicidio y vejaciones sexuales.

Mientras tanto, la comunidad de Limonar, unida en el duelo, se prepara para una vigilia y una marcha en honor a Melissa, con el objetivo de mantener encendida la exigencia de justicia.

El caso será decisivo para valorar la respuesta oficial ante un asesinato que ha golpeado no solo a una familia, sino a una comarca entera.

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