Un accidente ocurrió este viernes en la chimenea de la termoeléctrica “Antonio Guiteras” en la provincia cubana de Matanzas, donde al menos cuatro trabajadores quedaron atrapados en el interior de la estructura.

De acuerdo con un reporte del periodista oficialista José Miguel Solís, de la emisora Radio Rebelde, uno de los trabajadores ya fue rescatado por el personal de bomberos que asistió al lugar ante el incidente.

Según la misma fuente, el lamentable hecho se debió al desprendimiento de una columna cenicero de la chimenea que sepultó a cuatro trabajadores mientras laboraban en su interior.

“Un grupo de trabajadores y bomberos cooperan para llegar al lugar del hecho en el interior de la chimenea de 110 metros de altura”, dijo. 

Leonel Pérez Montoya fue identificado como el primer trabajador rescatado del interior de la chimenea. “Estoy bien, cerca de mí está otro compañero, los otros dos estaban en el centro y no les escuché tras al derrumbe”, declaró.

La Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras ha sufrido numerosas averías en los últimos años, en medio de la aguda crisis energética que vive el país. El año pasado, trabajadores de la instalación declararon que la misma necesitaba al menos tres meses de mantenimientos generales, pero el déficit de generación en la isla no lo permitía.

Considerada la planta más importante del país, su caldera necesitaba una limpieza total de los sedimentos generados por la combustión del crudo, así como sustituir los tubos que han perdido su espesor y se revientan a causa de los salideros.

La Guiteras aporta más de 230 MW de potencia al sistema energético nacional, pero, desde hace 12 años, espera por una reparación capital que no se ha concretado. Fue fundada en marzo de 1988 e inaugurada por el fallecido dictador Fidel Castro. Se automatizó parcialmente en 2002.

En 2017, sufrió una gran afectación por el paso del huracán Irma con serios daños en la llamada casa de agua de mar, cuyo edificio se desplomó sobre las bombas que garantizan el enfriamiento de la planta.

Cerca de la termoeléctrica, el verano pasado, tuvo lugar una de las más grandes tragedias del país, luego de incendiarse un depósito de combustible en la Base de Supertanqueros de Matanzas y que ardieran, en total, cuatro de los gigantescos recipientes de crudo en el lugar.

El incendio provocó más de una docena de muertes, incluyendo jóvenes cubanos en cumplimiento del Servicio Militar Obligatorio, así como cuantiosas pérdidas materiales. El fuego destruyó cuatro tanques de 50 000 metros cúbicos cada uno de la instalación ubicada al borde de la bahía de Matanzas.

Las autoridades cubanas atribuyeron la causa del incendio a una descarga eléctrica sobre un tanque que más tarde explotó. Las llamas se extendieron a los otros tres depósitos hasta destruirlos por completo. Para controlar el incendio, el gobierno cubano tuvo el apoyo de personal y recursos provenientes de Venezuela y México.

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