Desgarradora represión durante el velorio de un hijo de presa política en Cuba (actualización)
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 13 de agosto de 2025

La familia de María del Carmen Bongo Beltrán atraviesa un momento de dolor inimaginable. Su hijo de apenas 10 años, José Emilio Nápoles Bongo, falleció y en lugar de recibir consuelo, los seres queridos se enfrentan a una nueva e inhumana forma de represión.
Durante el velorio, agentes de la Seguridad del Estado intervinieron de manera directa, confiscando los teléfonos celulares de los familiares y limitando cualquier forma de comunicación.
Esta acción no solo impide a la familia despedirse de su hijo en paz, sino que constituye una violación flagrante de derechos fundamentales.
El control ejercido sobre los presentes va más allá: se restringió el acceso al lugar del velorio, simplemente para evitar que alguien pudiera documentar lo ocurrido o comunicarlo al mundo exterior.
Este nivel de vigilancia y represión plantea preguntas estremecedoras: ¿temen que se conozca la verdad? ¿Desean ocultar al mundo el sufrimiento de una madre que ya carga con la injusticia de haber denunciado la falta de alimentos para su familia y el abuso de poder del régimen?
María del Carmen Bongo Beltrán no solo enfrenta la pérdida de su hijo, sino que también se encuentra cumpliendo una condena que muchos consideran injusta. La persecución sobre ella y su familia durante un momento de duelo revela la extensión de la deshumanización y el control total que el Estado pretende ejercer sobre la vida de los ciudadanos.
Lo que debería ser un espacio de respeto, dolor y despedida se transforma en una muestra más de abuso de poder y represión sistemática.
Esta situación evidencia cómo los cubanos que denuncian irregularidades y defienden sus derechos son castigados incluso en sus momentos más vulnerables. La confiscación de teléfonos y la limitación de la comunicación no solo tienen un efecto simbólico, sino que buscan silenciar la voz de la familia y ocultar al mundo la crudeza de la represión.
Exigir justicia y respeto se vuelve indispensable. La sociedad cubana y la comunidad internacional deben reconocer la gravedad de estos actos y exigir la libertad y dignidad de quienes, como María del Carmen, son víctimas de represión.
Este caso no es solo un incidente aislado, sino un reflejo de la lucha constante de los cubanos por sus derechos y su humanidad. La memoria de José Emilio Nápoles Bongo merece ser honrada sin la sombra del miedo ni la violencia estatal. La represión debe terminar, y la justicia para María del Carmen y su familia no puede esperar más.
Fuente: Lara Crofs